Especialista explica cómo sobrellevar un duelo en época de confinamiento por COVID-19

La muerte ocurre todos los días y en todo lugar. De hecho, el duelo es una experiencia normal en el curso de la vida.

Si se tiene en cuenta que durante estos días de confinamiento, muchas personas fallecerán o han fallecido por el nuevo coronavirus (aunque también morirán por todo tipo de causas como accidentes, enfermedades, entre otros), tenemos que estar preparados para realizar aquellas prácticas, rituales y costumbres que giran en torno a la muerte en unas condiciones que antes no conocíamos y que nos limitan.

Es decir, a la distancia, sin reuniones sociales e inclusive sin poder dar un último adiós a los seres queridos.

Es entonces que vale la pena preguntarse: ante situaciones difíciles de afrontar, como la pérdida de un ser querido en pleno aislamiento social ¿qué prevenciones se deben tomar para cuidar la salud mental? Teniendo en cuenta las barreras que el confinamiento pone entre las personas ¿cómo se debe realizar un duelo normal que le permita a las personas despedirse de sus seres queridos?

Equipos de psicólogos de diferentes instituciones vienen trabajando en guías que permitan a las personas que tienen familiares que fallecen en esta época tener un duelo que se asemeje a lo más normal posible.

Juliana Mejía, una psicóloga clínica que hace parte de la unidad de cuidados paliativos de la Clínica Colombia, sugiere que las plataformas tecnológicas pueden ser de gran ayuda para que las personas que sufren la muerte de un ser querido puedan manifestarse apoyo entre ellas y tener expresiones emocionales que favorezcan un duelo normal.

También, afirma que en países como España o Italia los familiares de personas que están hospitalizadas y que tienen un mal pronóstico pueden despedirse, una última vez, de sus seres queridos por medio de tabletas o mensajes de voz que les pasan por medio del equipo de médicos y enfermeros. Después de todo, los rituales de despedida son fundamentales para tener un duelo adecuado.

Cuando llega la muerte del ser querido, es vital que las personas tengan pautas de autocuidado que les permitan afrontar de la mejor manera posible un momento tan difícil. Esto no quiere decir que se deban evitar las emociones que nacen del duelo.

La tristeza, el miedo y la rabia son emociones normales que pueden surgir ante estas circunstancias. Hay que dejar que salgan, observarlas y aceptar que está bien sentirse de esa forma.

Asimismo, es importante sentirse conectado con las personas que más se estiman. Mantener contacto telefónico o por videollamada con ellas puede ayudar a aliviar el dolor que se tiene y a recibir muestras de afecto muy valiosas.

La despedida de un ser querido no se hace en un único momento. Al contrario, es un proceso que implica una serie de rituales y situaciones a lo largo de un periodo de tiempo.

Es probable que, bajo las circunstancias actuales, no sea posible hacer muchos de los homenajes a las personas fallecidas, pero no se puede perder la oportunidad de hacerlo, inclusive si es necesario que sea más adelante.

Después de todo, ante un momento que deja en evidencia la fragilidad de la vida, no debemos descuidar nuestro propio bienestar.

*Con información de Areandina.