El primer testimonio de un portador del COVID-19 en Ibagué
En completa calma y tranquilidad Cristian, un joven ibaguereño, le revela a EL OLFATO que dio positivo para COVID-19.
Con tan solo 21 años y todas las expectativas profesionales por delante, pues se encuentra en el último semestre de su carrera, Comunicación Social, nunca pensó que sería uno de los primeros casos en Ibagué con este virus que tiene en vilo a todo el planeta.
No obstante, antes de llenarse de terror y pensar que iba a morir, tomó esta dura prueba con madurez y fortaleza y ha logrado superarla poco a poco. Por ello, gracias a esa experiencia, se atreve a hacer una llamado a la calma para el resto del Tolima.
“Quise hacer esta publicación con el objetivo de que sea un llamado a la calma. Luego de diferentes entrevistas y la toma de la muestra, los resultados llegaron 10 días después. El contagio se generó a través de una cadena local, es decir, no hubo contacto con personas que vinieran del exterior”, sostuvo.
Cristian, uno de los 23 casos en el Tolima con coronavirus, narró que hace un par de semanas comenzó a sentir algunos síntomas leves como decaimiento, fiebre, dolor de cabeza y mucha congestión. (Ver: Dos nuevos casos de COVID-19 fueron confirmados en Ibagué; en total van 23 personas contagiadas en el Tolima)
Con el paso de los días fue perdiendo también el gusto y el olfato, sentidos que tardaron dos semanas en recuperarse.
“Luego, durante la semana siguiente, tuve dolor de estómago constante y diarrea (nada grave). Hasta el día de hoy, el dolor de cabeza y el desaliento no me permiten rendir al 100 % en mis actividades desde casa, pero estoy seguro que ya superé lo más difícil”, detalla Montealegre.
Ahora, manifiesta que de todo este proceso solo tiene experiencias que le gustaría compartir, por ejemplo, que el aseo personal y de los espacios sí funciona, pues a pesar de ser positivo, la persona con quien más tuvo contacto en su casa dio negativo.
De igual manera, comenta que “delegar a una sola persona a salir la menor cantidad de veces posible de casa tiene como resultado que la cadena de contagio para conmigo. No está de más recordar que debemos cuidar de nosotros, de los nuestros, pero también de los demás”.
Agregando que “todos los organismos reaccionan diferente, así que no todos tendremos los mismos síntomas, por lo que su gravedad puede variar (no es una muerte segura tener COVID-19)”.
Finalmente, testifica que algunos medicamentos y tratamientos caseros sí ayudan mucho a fortalecer las defensas, las que él uso fueron acetaminofén y agua de panela con limón y propóleo.
“Salir de esta crisis es un compromiso de todos. Respetemos las medidas y sigamos los protocolos para que podamos volver al ruedo más fuertes que antes”, concluye este ibaguereño portador de COVID-19.
El posible origen del contagio
A Cristian el virus se lo transmitió una persona cercana, quien claramente no sabía que era portadora del COVID-19.
Aunque hasta el momento no lo han podido corroborar con ninguna autoridad sanitaria, creen que esta persona se habría infectado en una entrevista de trabajo que hizo en la ciudad antes del aislamiento.
Según puntualiza Cristian, cuando esta persona asistió a la entrevista de trabajo lo recibió una persona que tenía, en palabras de él, “una gripa mal”.
“Lo que él dice es que había una persona, la que lo recibió para la entrevista, que tenía mucha gripa, pero una gripa mal, y que él tuvo que presentar las pruebas en el escritorio, en el computador de esa persona. Es el contacto que creemos que pudo haber sido”, revela.
Por ahora, solo le queda esperar los resultados de la segunda prueba, la cual le realizaron el pasado 11 de abril, para comprobar si todavía es portador del coronavirus o ya pasa a la lista de recuperados.