Muchas inquietudes han surgido alrededor de los temas coyunturales sobre el empleo, las pensiones, la educación pública, el financiamiento de la nación y la necesidad de una reforma laboral.
Para iniciar esta conversación nacional es esencial partir sobre unos principios esenciales: la veracidad, la tolerancia y el respeto mutuo. Es la base de la democracia el poder debatir ideas desde distintos sectores y formas de pensar, siempre en la búsqueda por la mejor decisión que permita el mayor beneficio y la menor afectación. No se trata de una competencia por quién tiene la razón o la ventaja, sino de edificar consensos para construir un mejor país.
En ello, todos hemos sido testigos cómo los rumores se convierten en “verdades” en redes sociales llevando a la confrontación, pero no al diálogo. Por lo tanto, temas que de por sí ya son complejos, han polarizado aún más y generado mayores niveles de incertidumbre. Es por ello que nos hemos comprometido en respaldar el diálogo social como forma de resolver conflictos, buscar consenso, elaborar propuestas, y lograr programas equitativos y cada vez más justos, en función de las necesidades de la población.
En este ambiente, venimos de debatir en el Congreso la supuesta reforma pensional y laboral. Como se podía prever, el debate no se basó en la discusión de mejores fórmulas para un sistema de seguridad social más justo y eficiente para los trabajadores y pensionados; sino en desmentir los rumores y mensajes generadores de controversia.
No obstante, sí se evidencia que hay una postura de parte del Gobierno Nacional y del Congreso de escuchar a todos los sectores, dispuestos a sentarse en las mesas de concertación, para discutir los pliegos de solicitudes. De manera que este espacio que fue generado en el Congreso de la República, sirvió para desmentir la falsa información y para ampliar aún más la discusión sobre qué futuro queremos para Colombia.
Sobre este último, consideramos que se debe partir de unos mínimos que son: no aumentar edad ni tiempo de cotización para las pensiones, no tocar derechos adquiridos, respetar las pensiones familiares y de sobrevivencia. Aspectos que ha mencionado el presidente Iván Duque, y que con especial énfasis ha reiterado, en el sentido de no aumentar la edad de pensión para hombres ni mujeres, así como que no aumentar el valor de la cotización. A partir de ello, estamos seguros, que es posible construir un sistema pensional más equitativo.
En relación con nuestras propuestas frente a una eventual reforma, estas consisten por una parte en aumentar la cobertura, así como la posibilidad de ahorro en pensión; el fortalecimiento de Colpensiones; y mayor atención al adulto mayor. Como partido, nuestra apuesta va a encaminada a que todas las reformas tributarias, de pensiones, de empleo, deben crear condiciones para la generación de nuevos empleos. Además, apoyar el fortalecimiento de las instituciones y la posibilidad que cuidadores puedan cotizar de manera independiente para obtener su pensión.
Esta es entonces, una invitación a pasar a ejercer el derecho constitucional a la participación democrática, a través del diálogo social, donde de la mano con la academia y los diferentes sectores, podamos coadyuvar al debate democrático con argumentos y consolidar propuestas en el marco de audiencias públicas. Colombia es de todos y por lo tanto el compromiso también lo es. No solo en la expresión de inconformismo, sino en la búsqueda del consenso para el beneficio común.