Agresividad o desconfianza son signos que presentan los niños que han sido maltratados por sus cuidadores
Los niños y adolescentes que han experimentado condiciones de negligencia, maltrato emocional y físico, o abuso sexual de forma múltiple y repetitiva por parte de uno o varios de los cuidadores principales, pueden tener efectos devastadores y desarrollar un trauma complejo, o trastorno traumático durante el desarrollo.
La investigadora Vanesa Sarmiento, magíster en Psicología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), comenta que comportamientos como el temor a ser rechazados o la falta de comprensión en las interacciones sociales están relacionados con el trato que han recibido no solo por parte de sus familias sino por la permanencia en un entorno institucional (hogar infantil o albergue).
Estos primeros resultados se obtuvieron después de trabajar con una muestra de 48 participantes, de entre 5 y 14 años de edad, repartidos en dos grupos: el objetivo y el control, ambos conformados por 24 niños y adolescentes con TTD, los primeros de una institución bajo medida de protección, y los segundos que viven con sus familias biológicas.
A los dos grupos se les practicó un cuestionario diseñado por el Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social (CIDS) de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Externado de Colombia, y el sistema de verificación de comportamientos Child Behavior Checklist (CBCL), en el que se valoraron problemas comportamentales y emocionales a través de 113 ítems.
Asimismo se realizó el juego de interacción “Dictador de oportunidades”, una actividad que consiste en que a cada participante se le obsequian diez fichas de casino para que participen en una rifa, y se le indica que puede regalar las fichas que quiera a un estudiante que no conoce, para que este también pueda participar en la rifa.
El participante dispone de dos minutos para tomar la decisión. Se registra el número de fichas donadas como indicador de la tendencia altruista de los participantes, para medir el comportamiento en ese sentido y describir aspectos de conflicto sociocognitivo en una situación semicontrolada.
Después se hizo el test “lectura de la mente en los ojos”, en el que se toman 28 fotografías de la región ocular de la cara y el participante debe elegir las palabras que mejor describen lo que la persona retratada está pensando o sintiendo; de estas, solo una se considera “correcta”.
*Con información de Unimedios.