A la cárcel ‘raponero’ que seguía delinquiendo pese a tener detención domiciliaria

Miguel Ángel Ibarra, de apenas 22 años, es el peligoro ‘raponero’ de Ibagué que fue enviado a la cárcel de Picaleña porque se comprobó que se aprovechaba de la detención domiciliaria que le había otorgado un juez de la ciudad para seguir delinquiendo. 

 

Ibarra fue detenido en pleno centro de Ibagué, en la carrera Tercera con calle 13, cuando le quitó los aretes a una mujer de 27 años, quien transitaba por esa vía peatonal. 

 

El delincuente fue capturado en flagrancia y, al registrar su identidad, los uniformados detectaron que este hombre debería estar detenido en su lugar de residencia, ya que cuenta con un amplio prontuario delictivo por los delitos de hurto, tráfico de estupefacientes y lesiones personales.

 

El juez de garantías que conoció el caso decidió acoger la solicitud de la Fiscalía y envió a Miguel Ángel Ibarra a la cárcel de Picaleña, debido al peligro que representa para la sociedad.