El cambio de gobierno nacional a partir del siete de agosto del presente año, es el enemigo más grande que tiene el Sistema Estratégico de Transporte Público (Sept) que piensa dejar aprobado y con presupuesto el Alcalde de Ibagué Guillermo Alfonso Jaramillo, como otra de las posibles realizaciones proyectadas en su cuatrienio. Los Sistemas Estratégicos de Transporte Público (Setp), creados mediante la ley 1151 de 2007 y reglamentados mediante decreto nacional 3422 de 2009, tienen como objetivo principal implementar una “movilidad segura, equitativa, integrada, eficiente, accesible y ambientalmente sostenible” en ciudades con fluctuación de población entre 200 mil y 600 mil habitantes.
En Ibagué, como es costumbre, se han invertido por los tres últimos Alcaldes miles de millones de pesos en estudios, diseños, rediseños y consultorías, sin que hasta la fecha se haya logrado superar la primera fase - la aprobación del estudio de movilidad - necesario para poder continuar con la realización de los diseños técnicos, financieros y legales y poder acceder a una cofinanciación del Gobierno Nacional e inclusión mediante un documento Conpes en el Plan Nacional de Desarrollo, única forma de financiarlo, pues su costo actualizado está previsto en 400 mil millones de pesos.
Aunque el Municipio ya cuenta con la aprobación por parte del Concejo del ente gestor que tendrá una composición accionaria mayoritaria de carácter público (no inferior al 51 por ciento), no ha definido aún cuál será la empresa operadora y la tipología vehicular a utilizar, que ha quedado a cargo de la consultoría que contrató la Administración actual.
Sin embargo, el Alcalde Jaramillo meses después de posesionado ha mostrado inclinación hacia la instalación de un sistema de tranvía eléctrico, mediante la modalidad de una Alianza Pública Privada (App), en la que estaría excluida la participación de la actual operadora, Sistema Integrado de Transporte S.A. Para Jaramillo es viable una posible alianza con Francia y empresarios de Medellín. Así lo expresó en una rueda de prensa junto al embajador galo, Juan Marc Laforet (8 de febrero de 2016), en la que ambos manifestaron su decisión de unir esfuerzos en su implementación.
En abril del año pasado, cumpliendo funciones como Alcalde encargado, el secretario de Hacienda Juan Espinosa hizo pública la oferta realizada por la empresa brasileña Aeromovel, que propone el tren eléctrico, y construir una línea férrea externa que iría entre los cinco y diez metros de alta, de unos 30 kilómetros de extensión, con dos líneas que unirían el centro con los barrios El Salado y Picaleña, a las cuales se integraría un anillo vial que conectaría ambas líneas con el aeropuerto Perales. Propuesta que se ejecutaría también como una App y tendría un costo de inversión aproximado a los 600 millones de dólares.
El problema de la indefinición es que los tiempos no cuadran y con el relevo en el Gobierno Nacional, los compromisos no viabilizados y comprometidos en el presupuesto, son imposibles de sostener. Y habrá que, de nuevo, partir de cero.
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