Los favores para el zar anticorrupción de Ibagué

“Hubo una reunión, en el salón Andrés López de la Alcaldía, sobre corrupción y la dictó el doctor Ocampo, el zar anticorrupción. Él decía -entre otras cosas- que en el Municipio no podía haber corrupción, que la gente no podía ocupar cargos públicos sin tener los estudios. Estaba hablando prácticamente del caso de su esposa, que no tiene la formación para ser coordinadora de la oficina de Cobro Coactivo, porque es una enfermera, pero obviamente él piensa que nadie sabe. Eso es lo que nos molesta aquí, la doble moral de esta administración”.

Esta es la declaración de una fuente de la Alcaldía de Ibagué, quien se comunicó hace dos semanas con la redacción de EL OLFATO para que se investigara si era cierto o no que la coordinadora de Cobro Coactivo de la Secretaría de Hacienda, Paola Andrea Villada Velásquez, era una enfermera.

Villada es la compañera sentimental del polémico abogado Augusto Ocampo, quien llegó a la ciudad hace nueve meses procedente de Bogotá, en donde conoció al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo. Ambos trabajaron en la administración de Gustavo Petro.

Tanto la novia de Ocampo como su hija Luisa María fueron contratadas en la Secretaría de Hacienda de Ibagué. Juan Espinosa, jefe de los tres contratistas, defendió estas vinculaciones y descartó que se tratara de tráfico de influencias.

Según el funcionario, la contratación del zar anticorrupción y su núcleo familiar pretendía garantizar el “bienestar” de Ocampo en Ibagué. “Si la persona (Ocampo) viene con su familia, viene a trabajar por esta ciudad, yo no le veo ningún inconveniente que, si su hija tiene un perfil que nosotros podamos utilizar, teniendo una necesidad, poderla contratar”, dijo Espinosa.

La primera enfermera que llega a la Tesorería de Ibagué

La tarea no fue sencilla porque es difícil que la Administración Municipal proporcione información oficial. Sin embargo, obtuvimos -extraoficialmente- los estudios previos del contrato celebrado entre la señora Paola Andrea Villada Velásquez, y encontramos algo sospechoso.

En la descripción de la necesidad nunca se habló que requerían a una enfermera para que se ocupara de la coordinación de la Oficina de Cobro Coactivo, dependencia en la que trabajan principalmente abogados y contadores. (Ver: 88 millones en contratos recibieron el zar anticorrupción, su hija y su novia en la Alcaldía de Ibagué)

“El Municipio de Ibagué, el grupo de Tesorería de la Secretaría de Hacienda, requiere en la actualidad fortalecer su equipo de trabajo con profesionales idóneos para el área de Cobro Coactivo, y así cumplir con las necesidades diarias que se presentan para dar cumplimiento a los programas establecidos”, sostiene el documento.

Más adelante se advierte que se necesita a un profesional universitario, con un año de experiencia y cuyos honorarios mensuales serán de $2’800.000. Pero ni en el estudio de la necesidad ni en el mismo contrato se especificó que la coordinadora de esta división de la Secretaría de Hacienda podría ser una enfermera.

Tal vez para no dejar evidencia. No obstante, hubo un lugar en que quedó el rastro de la formación profesional de la contratista EL OLFATO encontró en la página web del Sistema de Información y Gestión del Empleo Público (Sigep), la hoja de vida de la contratista y en ella reportó que obtuvo el título profesional de enfermería.

Lo que respondió Ocampo por la vinculación de su pareja

Le preguntamos también al zar anticorrupción su opinión por la vinculación de una enfermera como coordinadora de la Oficina de Cobro Coactivo, y él respondió como si ni conociera el asunto ni el nombre de la persona que ocupa ese cargo.

“El interrogante genérico que se propone me impide emitir de fondo opinión en tanto desconozco la naturaleza del cargo que menciona, es decir, si forma parte de la planta de personal de carrera, se puede cubrir en provisionalidad o es de libre nombramiento y remoción (…) No sobra precisarle eso sí, que de tener en su poder elementos de juicio serios, que den cuenta de actos de corrupción en relación con su pregunta, estaré atento para examinarlos y poder decidir si hay lugar a adelantar algún tipo de acción al respecto”, dijo el señor Augusto Ocampo.

Las ‘espinosas’ explicaciones del Secretario de Hacienda

EL OLFATO: ¿Por qué se contrató a una enfermera para que se encargue de la coordinación de la oficina de cobro coactivo?

Juan Espinosa: Realmente las funciones administrativas no están enfocadas exclusivamente para un administrador de empresas, yo creo que, las enfermeras, como profesionales que son, tan valiosas como los médicos, los contadores y los abogados, en el transcurso de su currículum ven administración de negocios y gestión. La gestión y la administración no son exclusivas de ninguna profesión. Ella nos está ayudando a hacer, por ejemplo, análisis de seguridad en el trabajo. Y nos ha rendido informes, por ejemplo, de las instalaciones físicas. Cómo las instalaciones físicas pueden afectar la salubridad de las personas que nos están ayudando. Pero además nos ayuda a controlar el tema administrativo desde el punto de vista de servicio al ciudadano. Ella tiene bajo su responsabilidad el servicio al ciudadano, tiene bajo su responsabilidad archivo, tiene bajo su responsabilidad la elaboración de reportes gerenciales que vienen directamente al secretario para poder monitorear el desarrollo de cada uno de los abogados.

EO: ¿No estaría haciendo el trabajo que le corresponde a la Dirección de Talento Humano?

JE: No porque una cosa es la estructura como tal, ergonomía que requiere la Alcaldía, donde vienen unas políticas emitidas por la Dirección de Talento Humano de la Secretaría Administrativa, y otra cosa es que nosotros procuremos tener un ambiente de trabajo coordinado directamente por nosotros.

EO ¿Y si necesitaban una enfermera, no pensaron contratar una profesional de la salud desempleada de Ibagué, que hay muchas?

JE: Eso es como si en Bogotá dijeran que van a contratar solo bogotanos. Nosotros contratamos personas que sean competentes. La experiencia de un año era la experiencia mínima que requeríamos para el cargo.

EO ¿Quién trajo a esta profesional de la salud a la Secretaría de Hacienda?

JE: Nosotros no seleccionamos personas en la Secretaría. El señor Alcalde tiene una estructura que es donde se reciben las hojas de vida y es allá, a esa estructura, donde llegan las hojas de vida (…) Del despacho del Alcalde nos remiten las hojas de vida.

EO: ¿Sabía usted que ella es la pareja del zar anticorrupción?

JE: No. He escuchado el tema, honestamente, he escuchado el tema. Pero la vida de los profesionales y de los contratistas no tiene nada que ver con su vinculación con la Alcaldía.

EO: ¿Y es también casualidad que en su Secretaría también le hayan contratado a la hija del zar anticorrupción?

JE: Cuando el doctor Ocampo se traslada a la ciudad de Ibagué, pues venía con su familia. Eso obviamente es entendible, y evidentemente hace parte del bienestar de las personas que trabajan con la administración. Los ingresos en Ibagué, en términos de per cápita (sic), están por debajo de la ciudad de Bogotá. Entonces, si la persona viene con su familia, viene a trabajar por esta ciudad, yo no le veo ningún inconveniente que, si su hija tiene un perfil que nosotros podamos utilizar, teniendo una necesidad, poderla contratar.

EO: ¿No se configuraría un tráfico de influencias? JE: No, aunque no soy abogado, pensaría que no (…) Es un tema de cómo se ajusta a una familia que viene de Bogotá, y viene a la ciudad de Ibagué a apoyar un proceso tan importante como es la transparencia.

EO: Tenemos una denuncia adicional. Que usted, que es muy amigo del expersonero de Ibagué Juan Felipe Arbeláez, le pidió un contrato para Augusto Ocampo en ese ente de control. ¿Eso es cierto?

JE: “No, para nada. De hecho, el alcalde nos tiene prohibido a los secretarios ir a los organismos de control, como son la Personería y la Contraloría, a ejercer algún tipo de vinculación laboral o recibir de ellos algún tipo de vinculación laboral”.

¿Quién le tramitó el contrato a Augusto Ocampo en la Personería de Ibagué?

Todos creían que el abogado Augusto Ocampo se dedicaría tiempo completo a garantizar la transparencia en la Alcaldía de Ibagué, velar porque a la ciudad regresaran las buenas prácticas en el sector público y se pusiera fin al tráfico de influencias. (Ver: ¿Primera denuncia del zar anticorrupción de Ibagué resultó un falso positivo?) 

Pero parece que no fue así. Al zar anticorrupción le quedó algo de tiempo para gestionar otro contrato en la Personería Municipal, durante la administración del expersonero Juan Felipe Arbeláez, muy cercano al secretario de Hacienda, Juan Espinosa.

Arbeláez contrató al zar anticorrupción para que asesorara “a la dirección administrativa y financiera de la Personería de Ibagué durante la vigencia 2018”.

El valor del contrato fue de $19’200.000 y el plazo de ejecución de seis meses. Lo que significa que Ocampo recibió unos honorarios mensuales de $3’200.000.

Sobre este proceso contractual consultamos al expersonero Juan Felipe Arbeláez, quien entregó versiones confusas. En principio negó que hubiera celebrado un contrato con el zar anticorrupción de Ibagué, pero después recordó que sí lo había hecho.

“Sí, pero el contrato al final no se hizo, se lo cedió a otra persona”, dijo el expersonero. Esa información resultó ser falsa.

Ocampo admitió que celebró el contrato y lo ejecutó. “El vínculo que fugazmente tuve con el organismo de control se explica por el llamado del Personero de la época (Juan Felipe Arbeláez), en el que se materializó el acuerdo contractual, en virtud del cual, y por la sobrada experiencia profesional, se concretó en la proyección de plurales conceptos que fueron solicitados durante la ejecución del objeto contractual, acatando instrucciones que en tal sentido impartió el titular hoy del encargo de Personero Municipal”, expresó Ocampo.

El expersonero tampoco supo explicar por qué terminó contratando al abogado Augusto Ocampo y quién hizo la “gestión” para que se le vinculara a la entidad.