En este momento falta poner la segunda carpeta asfáltica y terminar la señalización con avisos e iluminación en los deprimidos para que el trayecto sea transitable para los colombianos.
Con 15 frentes de trabajo y alrededor de 2.000 trabajadores que están laborando las 24 horas, el Instituto Nacional de Vías (Invias) espera realizar la primera entrega de este megaproyecto, que debido a problemas de contratación, corrupción y geografía ha presentado un retraso de casi cinco años. El proyecto se debía entregar en 2013.
Los cuatro kilómetros incluyen la entrega del puente helicoidal de Versalles en Calarcá, dos deprimidos, cinco puentes más y un túnel falso.
Estas obras reducen en 15 kilómetros el trayecto entre Calarcá y Cajamarca, aumentando la velocidad de circulación de 18 a 60 kilómetros por hora, ahorrando en tiempo de recorrido 90 minutos para vehículos pesados y 40 minutos para livianos.
El megaproyecto continúa con un pronóstico de completarse a mediados de 2019. Por lo pronto, el siguiente paso a seguir es avanzar con los túneles cortos del Quindio, que incluyen el puente de la Virgen Negra.