Tercer carril del corredor Bogotá - Girardot sería entregado en el 2025

El tercer carril del corredor Bogotá - Girardot sería una realidad en el 2025, según informó José Daniel Fernández, director Técnico de Vía 40 Express, concesión encargada de las obras. 

En diálogo con EL OLFATO, el directivo explicó a detalle cómo avanza la construcción de esta esperada obra, el presupuesto y los inconvenientes con los tiempos del recorrido. 

EL OLFATO: ¿Cuáles son las obras que se ejecutan en el proyecto del tercer carril en la vía Bogotá - Girardot? 

José Fernández: El proyecto del tercer carril Bogotá - Girardot  comprende la rehabilitación de 140 kilómetros y la construcción de 69 kilómetros de tercer carril. 

Es decir, si tú estás yendo de Bogotá hacia Girardot, va a haber carril tanto en subida como en bajada desde Bogotá hasta el peaje de Chinauta. Una vez pasado el peaje de Chinauta, si uno va todavía dirección Girardot, continúa con dos carriles hasta llegar al túnel Sumapaz. 

Si vamos del túnel hacia el norte, hay tres carriles hasta el peaje de Chinauta, es decir, va a haber tres carriles continuos desde la salida del túnel Sumapaz hasta Bogotá, pero bajando solo hasta Chinauta. 

Ahora mismo lo que está proyectado y forma parte de nuestro alcance es una combinación de construcción a cielo abierto y tres pequeños túneles, los cuales, en total, suman un poco más de 2 kilómetros. 

E.O: ¿Cuánto fue el presupuesto de inversión y cuántos empleos se han generado? 

J.F: el proyecto no ha tenido adiciones. El presupuesto es de $5.1 billones. 

Ahora mismo, en empleos directos, tenemos cerca de 4.500 personas, entre personal de oficina y personal en campo, incluyendo subcontratistas, pero se hizo un estudio de impacto social y ha habido una generación de 14.000 puestos de trabajo al año. 

E.O: ¿En qué porcentaje se encuentra avanzada la obra y cuándo esperan culminarla?

J.F: El proyecto está dividido en 8 unidades funcionales. La unidad funcional ocho ya está acabada, que es la zona de Soacha hasta el viaducto del Muña, al norte del peaje de Chusacá.  

El resto de las 7 unidades funcionales llevan un avance de alrededor del 13% .

La unidad funcional número 1, que son los primeros 37 kilómetros, que incluyen los municipios de Melgar, Ricaurte, Flandes y Girardot, tiene una fecha de terminación del segundo semestre del año que viene. 

La unidad funcional número 4, que es el paso urbano de Fusagasugá y la variante Fusagasugá, van a estar también finalizadas en el año 2023. 

El resto de las unidades funcionales: 2,3,5,6 y 7, van a ser entregadas paulatinamente hasta que se complete el proyecto por completo en el año 2025.

A partir de entonces, ya empezaría única y exclusivamente la fase de operación y mantenimiento. Nosotros tenemos el contrato de operar y mantener esta vía por 30 años.

E.O: ¿Cuáles han sido los mayores inconvenientes a la hora de ejecutar este proyecto?

J.F: el proyecto es extremadamente complejo. Es un proyecto muy largo. Como hemos dicho, había 4.500 personas trabajando, hay cerca de 1.000 equipos de construcción repartidos por toda la obra. Ahora mismo se está trabajando 24 horas al día 7 días a la semana en muchos de los frentes. Otros frentes se paran en la noche. 

Técnicamente el proyecto es muy complicado. La estabilización de taludes es muy complicada, además de la gestión del tráfico.

El corredor mueve 17 millones de vehículos todos los años. 55.000 vehículos pasando al día por donde estamos trabajando. 

Entonces tenemos que convivir con todos nuestros vecinos por los próximos 30 años. No podemos pasar por una zona de construcción sin permitir el acceso a ciertos comercios, entonces en la medida de lo posible tenemos que coordinar con ellos. 

Entonces al final es una combinación de factores. La dificultad técnica, la envergadura del proyecto porque es mucha y la gestión de los clientes, nuestros clientes, los vehículos tanto livianos como pesados y la gestión social.

E.O: ¿Qué decirle a los conductores que se han mostrado inconformes por los tiempos de duración del trayecto entre Bogotá - Girardot?

J.F: lo que nosotros solicitamos normalmente es planificación de los viajes y, sobre todo, paciencia. 

Hay gente que no respeta la señalización y que comete impudencias, entonces eso genera accidente e incomodidad para el resto de los usuarios. 

Cuando se accidenta una moto porque se ha saltado un plan de manejo de tráfico, nos toca atender y, en algunos casos, cerrar el carril, dificultando más la circulación. 

Por mucho que queramos no influir o afectar a la circulación estamos haciendo un proyecto de construcción. Estamos haciendo un tercer carril y rehabilitando algunos existentes. 

Sugerimos planificar los viajes con antelación. 

E.O: ¿Tienen un plan de movilidad para las festividades? Teniendo en cuenta que por este corredor se movilizan cientos de personas. 

J.F: tenemos la semana de receso y una serie de festividades del municipio de Girardot. Se nos une el tráfico normal de cada puente, entonces va a haber un aluvión de tráfico.

Lo que hacemos en todos estos casos es un plan de contingencia: intentamos levantar frentes de obra.

La Policía colabora en este sentido porque habilita, dependiendo de los flujos de tráfico, contraflujos y cosas que nosotros no tuviéramos previstas. 

Hay que ser conscientes de que tenemos ahora mismo 100 frentes de trabajo. Esos 100 frentes de trabajo representan casi 95 kilómetros limitados a un solo carril. 

Entonces, en una carretera de 237 kilómetros totales de calzada, tener 95 limitados a un único carril es bastante. 

E.O: ¿Han tenido alguna queja por parte de alguno de los alcaldes de los municipios, que abarcan la construcción del proyecto, por afectaciones al turismo?

J.F: Sí, se han quejado. Nosotros tenemos reuniones con las alcaldías de los 13 municipios de nuestra área de influencia, así como con los entes sociales. 

Sí es verdad que ha habido impacto al comercio porque hay gente que está decidiendo no viajar o tomar rutas alternas. 

En los días normales nos toca a coordinación directa con los comerciantes para intentar no afectar demasiado al comercio. 

Está claro que si uno tiene obras enfrente de la casa, pues le van a afectar, pero intentamos en la medida de lo posible coordinar las actividades de construcción con las actividades comerciales para ser lo mejores vecinos posibles.