
«Necesitamos darle dientes a la justicia»: Santiago Botero, precandidato presidencial
El empresario antioqueño es el candidato 'outsider' que se aleja de los políticos tradicionales y busca replicar a Nayib Bukele en Colombia.

Escrito por: Paula Núñez
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Hacer una asamblea constituyente para fortalecer la justicia y salir de organismos como la Organización Interamericana de los Derechos Humanos, es una de las propuestas de Santiago Botero, un empresario antioqueño, que quiere llegar a la Casa Nariño.
"Colombia tiene que volver a coger el derecho de su justicia. Fortalecer la justicia, fortalecer las fuerzas militares, fortalecer la policía para dientes para que el bandido que él haga la paga y adicionalmente volver a Colombia un país similar en justicia como es El Salvador", afirmó.
Entre sus propuestas también figura la salida del Protocolo de Roma, el Acuerdo de Escazú y el Convenio 169 de la OIT, relacionados con derechos humanos, medio ambiente y consultas previas. Su discurso busca sintonizar con sectores inconformes con la clase política tradicional.
"Santiago Botero es un colombiano corriente, es un emprendedor como la mayoría de los colombianos, que se ha hecho de cero. Yo construí compañías que empecé con 15 empleados y llegué a tener más de 2,000 colaboradores. Eso es empezar de cero con plata prestada, sin tener que decir que yo tenía una riqueza para poder sacar mi negocio adelante", relató.
Fundador de FinSocial, empresa con la que logró distribuir AKT Motos en Colombia, afirma haber traído al país más de 500 millones de dólares, otorgado préstamos por más de $2 billones y atendido a más de 100.000 clientes. "Hice ‘exit’ de la compañía, o sea, vendí el 100% de la empresa", explicó.
Católico practicante, casado y con tres hijos, Botero aseguró que su decisión de lanzarse a la política fue un mandato divino.
"Me quiero meter en la política porque, como le dije al principio, yo soy una persona fiel, creyente. Dios me manda a esto. Tuve un sueño después de haber ido a Fátima, de haberme casado en Italia, en el Lago de Como. A raíz de eso decidí dejar de ser un espectador en Colombia. Y Dios me dijo: salte de los negocios, dedícate a la política", relató.
Aunque tenía la visa de talento aprobada para irse a Estados Unidos y cuenta con dos empresas en aquel país, el llamado de Dios lo hizo apostar todo y poner de su capital para realizar su campaña política.
"Muy diferente a los politiqueros que hoy en día existen, que son bandidos disfrazados de políticos, que nos han robado el país por 200 años", afirmó.
El antioqueño propone hacer una revolución donde la mayoría de los colombianos, le den a los políticos lo que ellos han hecho durante 200 años: el plan pistola. Es decir, vengarse de los políticos por las promesas incumplidas en las carreteras, salud y educación en el voto.
Asimismo, el precandidato aseveró que tomará como referencia el estilo de campaña de Rodolfo Hernández, quien obtuvo más de 11 millones de votos en la segunda vuelta presidencial de 2022 sin maquinaria política. No obstante, aclaró que hay diferencias fundamentales entre ambos.
“Rodolfo era machista. El 50% de la población no quiere votar por alguien machista. En Colombia, el 83% es creyente en Dios. Rodolfo no creía en Dios, yo sí. Además, Rodolfo decía que votaba por Petro y yo nunca en mi vida votaría por Petro”, mencionó.
Finalmente, indicó que no se encasilla en los extremos ideológicos tradicionales, ni siquiera en el uribismo, debido a que lo considera tibio.
“Si ser de derecha es hacer justicia con los bandidos, soy de ultraderecha. Pero si ser de izquierda es ser social, también lo soy", concluyó.