Griselda: la crónica de un ibaguereño sobre la pionera del narcotráfico en Colombia
Tras doce años de investigación, el periodista José Guarnizo presenta su más reciente libro ‘Griselda’. Este es un retrato que va más allá de la vida de la narcotraficante Griselda Blanco. Con relatos de personas que trabajaron con ‘La Madrina’ como era conocida, y que más adelante se convertirían en sus víctimas. Guarnizo fue armando un rompecabezas con dichas narraciones, las cuales erizarían al más valiente.
Este escritor ibaguereño que, estudió en la Universidad de Antioquia e hizo un master en creación literaria en Barcelona (España), cuenta que la historia de la narcotraficante le llegó por casualidad a sus manos desde que una persona, que iba a poner una denuncia a El Colombiano, diario para el que Guarnizo trabajaba, le habló por primera vez de ‘La Madrina’.
“Todo comenzó como periodista judicial en el diario El Colombiano, allí llegó un señor del barrio Antioquia en Medellín que me contó que ese lugar tuvo problemas sociales durante décadas. Recordemos que allí se crió Griselda.
El señor poco a poco me fue contando sobre las dinámicas de la violencia y narcotráfico que se daban allí. Luego supe que había trabajado para Griselda y que estuvo condenado en Estados Unidos porque fue jefe de sicarios del cartel de Cali en Nueva York, en un momento donde nadie hablaba de Griselda Blanco”, cuenta Guarnizo.
Luego de salir de El Colombiano, el ibaguereño siguió indagando y la curiosidad lo llevó a conocer más y más de todo lo que significaba Griselda en el barrio Antioquia, por ello se dedicó a entrevistar a este hombre, quien en el libro está identificado con el alias de ‘El Escritor’.
“Luego llamé a Alonso Salazar, exalcalde de Medellín y autor de la ‘Parábola de Pablo’ para saber si sabía algo de Griselda y me dijo que en su libro solo aparecía en dos párrafos. Sin embargo, me preguntó que, si me interesaba escribir una crónica sobre Griselda Blanco; yo ya tenía la reportería hecha. Entonces escribí para El País de España 15 días después del asesinato de Griselda”.
Salazar lo volvió a contactar para que escribiera un libro sobre ‘La Madrina’ pero, esta vez Guarnizo se centró en la historia del cruel asesinato de un niño de 3 años. Hombres de Griselda habrían perpetrado dicho crimen. “Intenté retratar en palabras la historia del niño que se llamaba Jhonny Castro, y conté un poco acerca de su padre, el ‘Chucho’ Castro, quien había trabajado para Griselda como sicario, y encontré que ese señor estaba muerto”.
La historia parecía que llegaba a su fin, hasta que el mismo ‘Chucho Castro’ padre del menor asesinado y quien se escondió por 30 años de los tentáculos del narcotráfico, apareció para contar su versión.
“Por curiosidad fui hasta donde él y me encontré con un señor en la completa pobreza. Él fue testigo de primera mano de lo que había ocurrido entre los 80 y 90. Lo entrevisté sin la intensión de publicar nada”.
Teniendo en cuenta el estreno de la serie de Griselda de Netflix, el ibaguereño decidió publicar su más reciente libro que ya se encuentra en las principales librerías del país. “Lo que presento es la versión final de Griselda Blanco desde la crónica. No es una novela si no una investigación periodista”.
Cabe recordar que Griselda Blanco fue testigo y protagonista de la prehistoria del negocio del narcotráfico en Colombia. Pablo Escobar en los años 70 comenzó a interesarse por esta modalidad para conseguir dinero fácil y poder.
Ella no estaba de acuerdo, por lo que empezó una serie de guerras y vendettas con él. ‘La Madrina’ contrata hombres armados y le queman fincas, acciones que la llevaron a tomar la decisión de irse a Miami y liderar su negocio desde allá.
En esa ciudad, cometió delitos como el intento de secuestro de JF Kennedy Jr, hijo del expresidente estadounidense JF Kennedy. También fue hallada culpable de 100 asesinatos por los que la condenaron a 19 años de prisión.
Luego de cumplir dicha condena, volvió a Medellín donde se desenvolvió como ama de casa de clase alta en el barrio Laureles, sin antecedentes, viviendo de la renta de sus bienes. Sin embargo, en el 2012 fue asesinada a sus 69 años, como si el pasado la hubiera perseguido.
“Este libro, más allá de la historia de Griselda puede convertirse en un retrato de una Medellín en la que murió mucha gente, hubo muchas víctimas y puede llegar a ser un retrato de las pasiones humanas y conflictos que fueron protagonistas en su momento”, concluye Guarnizo.