El riesgo de contagiarse de COVID-19 en un avión es mínimo: Minsalud
En el marco de la flexibilización del aislamiento preventivo y las aperturas graduales, el Gobierno Nacional ha dispuesto la apertura de algunas rutas aéreas, esto luego de identificar que los vuelos son de bajo riesgo ante la probabilidad de contagio por COVID-19.
Para Carlos Álvarez, médico infectólogo y asesor del Gobierno Nacional para el COVID-19, cuando se habla del riesgo de infección en los aeropuertos y aviones hay que tener en cuenta dos aspectos. “El primero es que existe el mito de que una persona asintomática puede transmitir el virus a todas las personas de un avión por estar encerrados, sin embargo esto no es así”, indicó.
Al respecto, el experto explicó que teniendo en cuenta el sistema de ventilación de los aviones, el riesgo real es solo para los que están sentados cerca a una persona asintomática y, además, va a depender también de la enfermedad. Generalmente entre más síntomas, más riesgo de transmisión.
Otra variable importante es el tiempo de exposición, entre más largo el viaje, mayor riesgo. Normalmente muchos brotes descritos aparecen en vuelos largos de más de tres horas. Para tener en cuenta, en Colombia la mayoría son de menos de 1 hora.
El experto añadió que “cuando se cumplen las normas de bioseguridad, se disminuye el riesgo de contagio y ahora con pilotos que se han hecho, se demuestra que la probabilidad es muy baja”.
Esto lo reafirma una investigación internacional (Barnett, 2020), que concluye que la probabilidad que un viajero se infecte de COVID-19 en un vuelo nacional de dos horas, usando tapabocas y con el avión lleno (excepto las sillas del medio), es de 0,00013, es decir, una de cada 7.700 personas.
Sin embargo, explicó Álvarez, la duda surge porque en muchos países el virus llegó a través de vuelos con la entrada de personas contagiadas desde los países de origen, no en los aviones.
“Pero esto es diferente en el momento actual de la pandemia, es decir, para Colombia hace unos meses era un riesgo tener vuelos abiertos provenientes de sitios donde estaba transitando el virus, pero ahora probablemente no porque el COVID-19 se está transmitiendo internamente en el país y en las diferentes ciudades”, indicó.
Incluso la probabilidad de llevar el virus de un lugar a otro es baja en Colombia dado que en la mayoría del territorio está circulando el virus casi en condiciones similares, salvo ciudades muy pequeñas o con poca transmisión.
“En ese contexto, en marzo aumentaba el riesgo que alguien contagiara si venía de Europa o China, en este momento no es peligro, al contrario, ahora el riesgo es que se viaje de Colombia hacía el viejo continente porque los momentos de la pandemia son diferentes, en este momento hay más transmisión del virus en nuestro país”, señaló el infectólogo.
El riesgo no está en los aviones
El segundo punto a tener en cuenta es que los aviones cuentan con esquemas de bioseguridad muy potentes. Por ejemplo el aire pasa por un filtro HEPA (high efficiency particulate air filter), el cual atrapa el 99% de las partículas de 0,1 a 0,3 μm de diámetro, y elimina hongos, bacterias y grandes partículas virales. Incluso las que miden entre 0,01 μm y 0,1 μm, usualmente permanecen unidas a partículas de polvo, proteínas o gotas de secreciones con diámetros lo suficientemente grandes para ser filtradas, según destaca una investigación del mismo Álvarez.
Otro aspecto a tener en cuenta es que en los aviones el recambio de aire por hora es de 15 a 20 veces –mayor que el de un edificio de oficinas– y cada ciclo elimina cerca de 63% de los microorganismos en aerosoles; por consiguiente, los filtros eliminan el 99,9% de los microorganismos introducidos por los pasajeros.
En este sentido, afirmó Álvarez, “probablemente cuando se han presentado contagios no ocurren normalmente dentro del avión, sino en el aeropuerto cuando no tienen normas de bioseguridad y se permiten aglomeraciones. Pero si hay protocolos, ese riesgo también se minimiza y no es un foco de contagio”.
Por todo lo anterior, el experto considera que es más riesgoso viajar en bus o metro, por ejemplo.
“Pero más que el avión, es poder transportar gente de un lado a otro, teniendo en cuenta que cuando las áreas de transmisión son parecidas y probablemente podría haber riesgo, éste se minimiza cuando se hacen todas las normas de bioseguridad tanto en el aeropuerto como en el avión y que incluyen el uso de tapabocas, lavado de manos e incluso pruebas de antígenos o de PCR para disminuir el riesgo que una persona contagiada viaje, además está la encuesta de síntomas que disminuye que una persona que viaje pueda estar transmitiendo el virus”, concluyó Álvarez.