“El Gobierno no quiere invertir en todas las regiones por sesgo político”: Fenalco
El presidente de la Federación Colombiana de Comerciantes, Fenalco, Jaime Alberto Cabal, habló en su visita a Ibagué del estancamiento de la economía nacional e insistió que el Gobierno Nacional debe convocar a los gremios desde donde se puede ayudar y aportar ideas que generen desarrollo. (Ver más: “Nivel de delitos ha aumentado más del 30 por ciento en el país”: Fenalco)
Afirmó que hay situaciones preocupantes por obras macro de infraestructura del país que se han estancado y cancelado, como las autopistas de la concesión Caribe y la doble calzada Ibagué - Cajamarca a la que le hace falta un amplio tramo para su culminación.
“El desarrollo del país, lamentablemente, está viviendo un estado de patria boba. El gobierno no quiere invertir en todas las regiones y es más por sesgo político que por cualquier otra cosa”, señaló el dirigente gremial.
Cabal puso como ejemplo proyectos de desarrollo de Antioquia que se han estancado, y a Barranquilla que perdió la sede de los Juegos Panamericanos.
Aclaró que Fenalco hace una oposición constructiva, con base en cifras y argumentos “para que el gobierno abra los ojos, pero el presidente Petro no ha propiciado espacios de dialogo con los gremios”.
“Al presidente lo hemos invitado a foros y eventos, y nunca ha ido, nunca ha escuchado”, afirmó Cabal.
Ante esa crítica situación de ‘oídos sordos’, afirmó que a los gobernantes locales les toca, solos, sacar adelante sus planes de desarrollo y proyectos de importancia.
“La esperanza del desarrollo del país está puesta en las regiones y en los gobernantes regionales”, aseguró Cabal y agregó que Tolima, por fortuna, “lo está haciendo bien con la gobernadora y la alcaldesa de Ibagué”.
Abordó las reformas del gobierno que cursan en el Senado y señaló que "no le convienen al país por sus efectos nocivos”.
Puso como como ejemplo la reforma laboral y dijo que, además de incrementar los costos laborales, lo que hace es profundizar los derechos sindicales y generará una mayor informalidad por la pérdida de 450.000 empleos.
“A los congresistas les hemos pedido que sean responsables, que no se vendan por intereses personales y que mejor miren los intereses colectivos ya que la economía se encuentra estancada y con tendencia a la recesión”, dijo.