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"El aborto directo es un acto inmoral y una práctica violenta": Comisión Episcopal

Para la iglesia católica, todo embarazo implica la existencia de otro ser humano y cuya vida debe ser protegida desde su concepción.
Nación
Autor: Redacción Nación
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Redacción Nación
"El aborto directo es un acto inmoral y una práctica violenta": Comisión Episcopal
Foto: Semana

La Conferencia Episcopal rechazó la decisión de la Corte Constitucional que despenalizó el aborto hasta la semana 24 de embarazo.  (Ver: Atención: Corte Constitucional despenaliza totalmente el aborto en Colombia durante las primeras 24 semanas de embarazo)

Los obispos expresaron su "perplejidad y profundo dolor" ante la decisión y pidieron encontrar caminos para salvaguardar la vida tanto de la madre como del no nacido. 

"Tutelar el derecho a suprimir una vida humana inocente pone en riesgo el fundamento mismo del orden social y del Estado de derecho. El aborto directo es acto inmoral y una práctica violenta contraria a la vida", expresó monseñor Francisco Antonio Ceballos, presidente de la Comisión Episcopal.  

No obstante, reconocieron que "en no pocas situaciones que la realidad del aborto responde a dramas humanos que acarrean múltiples dificultades y angustias par a la madre y su entorno, especialmente, cuando el embarazo es consecuencia de violencia sexual y se tiene que enfrentar en condiciones de abandono, exclusión o penuria económica”. 

Pero para la iglesia, no se puede minimizar el hecho de que todo embarazo implica la existencia de otro ser humano y "sostener que los derechos a la vida y a recibir la protección del Estado, amparados por la Constitución, no lo cobijan desde el momento de su concepción, es una afrenta a la dignidad humana". 

Por este razón, la Comisión solicitó encontrar otras opciones para proteger la vida. 

"Ante la vía abierta por la Corte nos preguntamos, entonces: si no habrían otros caminos que permitieran salvaguardar la vida de la madre junto con la de su hijo no nacido. El problema del aborto no puede limitarse solo a la mujer gestante, sino que reclama la solidaridad de la entera sociedad", puntualizó monseñor Ceballos. 

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