Dexametasona mostró resultados, pero aún falta evidencia
El Ministerio de Salud y Protección Social recibe con beneplácito el anuncio de que el medicamento dexametasona logró mostrar una reducción de la mortalidad por COVID-19 en el ensayo clínico llamado RECOVERY, que desarrolla la Universidad de Oxford.
“Este ensayo clínico desarrollado para evaluar tratamientos potenciales para COVID-19 inició el reclutamiento de pacientes desde marzo de 2020. Uno de estos tratamientos incluyó la administración de dexametasona a bajas dosis por vía oral o intravenosa”, explicó Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud, destacando que este medicamento es un esteroide que ha sido utilizado ampliamente para controlar la respuesta inflamatoria.
Según el comunicado de prensa de los responsables del estudio, la evaluación de los resultados preliminares por parte del comité supervisor mostró una reducción amplia y significativa en reducción de la mortalidad en los pacientes que habían recibido dexametasona. Esta ventaja fue considerada suficientemente amplia para detener el estudio y pasar a la publicación de los resultados para que otros pacientes con COVID-19 se beneficiaran de este tratamiento.
Así fue el ensayo clínico
Dirigido por investigadores de la prestigiosa universidad, en uno de los ensayos de este estudio se administró dexametasona a 2.104 pacientes hospitalizados y se comparó con 4.321 pacientes que recibieron solo el tratamiento convencional.
En general, la dexametasona redujo la tasa de mortalidad a 28 días en un 17%, mostrando el mayor beneficio en los pacientes más enfermos que requerían soporte ventilatorio, seguidos de aquellos que sólo requerían oxígeno suplementario. En otras palabras, se requiere tratar 8 pacientes ventilados con dexametasona para evitar una muerte.
Evaluaciones de IETS y ACIN
“Aunque son resultados alentadores, es preciso esperar con calma la publicación de los resultados completos para tomar decisiones sobre el manejo clínico de los pacientes. No es prudente tomar decisiones con base en un comunicado de prensa”, indicó Arregocés.
Esta nueva evidencia, una vez disponible, será evaluada por parte del consenso liderado por la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN) y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS) de donde se espera haya una recomendación precisa de su uso.
Por lo pronto desde el Minsalud se hace el llamado a dar un uso racional de este medicamento, desaconsejando su uso antes de que pueda generarse una recomendación, particularmente evitando su uso de forma empírica como profilaxis o en casos leves que no requieran oxígeno suplementario.