«Como al Presidente no le gusta madrugar, a sus congresistas tampoco»: Paloma Valencia

Una nueva disputa se registró en el Congreso entre las senadoras Isabel Zuleta, del Pacto Histórico, y Paloma Valencia, del Centro Democrático, por la radicación anticipada de una proposición que modificaba el orden del día del tramite de la consulta popular.

Zuleta denunció que, a pesar de haber presentado una proposición para modificar la agenda legislativa, fue notificada de que ya existía una que la reemplazaba, lo cual consideró ilógico.

“Inadmisible que yo haya radicado una proposición para cambiar el orden del día y me digan que la sustitutiva se radicó antes de que yo radicara”, expresó con molestia.

 

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Con tono sarcástico, la congresista del Pacto Histórico insinuó que su colega de oposición tenía poderes sobrenaturales para prever movimientos legislativos.

“Es decir, la senadora Paloma Valencia es vidente, sabe el futuro, ¿cómo iba a saber que íbamos a radicar una proposición para cambiar el orden del día? ¿Cómo se iba a adivinar?”, cuestionó.

Zuleta aseguró que fue una de las primeras en llegar al recinto del Senado, y que no fue informada del cambio en la forma de presentar proposiciones.

“Yo llegué y aquí habíamos dos congresistas, no había nadie más. Me dicen entonces que ahora lo que sirve es mandar las proposiciones por correo electrónico. Entonces avíseme, llámeme señor presidente a las 10 de la noche a ver si puedo ejercer mis derechos como congresista”, reclamó.

En respuesta, Paloma Valencia defendió la legalidad de su actuación y aseguró que no se trató de adivinación, sino de anticipación basada en la experiencia parlamentaria.

“Yo no tengo que ser vidente para saber lo que va a pasar, simplemente es usar la cabeza. Si evidentemente se votaba primero la apelación, pues ustedes iban a decir que no”, replicó.

Finalmente, lanzó una frase que encendió aún más la discusión y que apuntó directamente al oficialismo.

“Es el ejercicio de la profesión, pero sobre todo que un dicho que tiene muy bueno este país: al que madruga, Dios le ayuda. Como al Presidente no le gusta madrugar, a sus congresistas tampoco”, concluyó.

La disputa refleja el ambiente polarizado en el Congreso, en medio de la discusión de proyectos clave para el Gobierno y los constantes choques entre el Pacto Histórico y el Centro Democrático.