Micronegocios populares, la respuesta a la exclusión económica en Ibagué
Las principales y más importantes causas por la que los ibaguereños optan por dedicarse a negocios tipo economía popular son la pobreza monetaria y el alto desempleo que vive la ciudad. Su presencia en la ciudad debe considerarse más una oportunidad que un problema.
La economía popular es un fenómeno en el cual las personas de hogares de estratos populares desarrollan actividades de producción por fuera de los marcos institucionales formales, haciendo de este tipo de economía un medio necesario para la reproducción social y biológica de la ciudad. Contribuyen a la economía de la comuna en donde se encuentra, además genera procesos de inclusión económica, ayuda a la generación de empleos y al desarrollo de micro emprendimientos. Su presencia es vital en la economía de la ciudad y resuelve el incumplimiento del compromiso estatal de brindar empleo y disminuir la pobreza.
La presencia de los negocios tipo economía popular en estratos 2 y 3 es un indicador de la importancia que tiene esta actividad en las clases populares y en las dinámicas de consumo de las personas que hacen parte de estos estratos. Sin embargo, es clave considerar que el fenómeno podría presentarse en estratos de clase media, especialmente si se piensa en la llamada pobreza oculta.
Caracteristicas de los micronegocios populares
Una reciente encuesta realizada en la ciudad, en el marco de una investigación de la universidad de Ibagué, mostró que el 60% de las iniciativas de micronegocios populares se dan para obtener nuevos ingresos, y un 20% por no tener empleo.
La visión que tienen muchos ibaguereños sobre las ventajas de la informalidad y las escasas oportunidades de empleo en la ciudad impulsan la presencia y crecimiento de la economía popular en Ibagué. Es evidente que las iniciativas se basan en emprendimiento e innovación básica, con cambios de una mentalidad pasiva a una más emprendedora, de tener iniciativas de crear productos nuevos u ofrecer nuevos servicios. El 73% de quienes realizan emprendimientos tipo economía popular lo hacen con recursos propios, y sólo un 8% cuenta con la ayuda del sector financiero.
Los micronegocios tipo economías populares son emprendimientos que basan su desarrollo, sostenibilidad y crecimiento en la autogestión (Un 96% afirmó no haber recibido apoyo de terceros para hacer crecer sus negocios). Entre el sector público y la economía popular no pareciera existir un vínculo en términos de apoyos y subsidios para la población vinculada a este tipo de economía, pero se evidencia que la economía popular aporta al consumo y a la circulación de dinero. En Ibagué, según las encuestas aplicadas muy pocos proyectos recibieron en algún momento el apoyo, ayuda o capacitación del estado (alcaldía o gobernación).
Teniendo en cuenta los resultados de la encuesta, se presume que en su mayoría son emprendimientos por necesidad (que nacen porque el hogar tiene una necesidad, más no porque detectó una necesidad en el mercado) y no emprendimientos por oportunidad (qué es ubicar carencias en el mercado que conducen a desarrollar un producto o servicio que pueda satisfacerlas). Teniendo en cuenta estas características, las dinámicas locales y las características de los negocios, vale la pena promover el desarrollo de micronegocios populares basados en el concepto de emprendimientos por oportunidad.
Desafíos para aprovechar la economía popular
La economía popular ha tomado una gran fuerza principalmente por la falta de oportunidades que ofrece la ciudad a sus habitantes y por la falta de desarrollo industrial. Una situación que poco se contempla es que debido a la informalidad que caracteriza este sector, le son vulnerados a los trabajadores ciertos derechos sociales.
El producto del trabajo de los sectores populares no es valorado, sus actores no son tenidos en cuenta en la construcción de políticas públicas, ni se reconoce que los trabajadores que la conforman le están aliviando la responsabilidad que tiene el Estado de promover el desarrollo económico. Un 96% no ha recibido apoyo de terceros para hacer crecer sus negocios, confirmando que esta economía es invisible para el estado y las entidades encargadas de apoyar el emprendimiento o el desarrollo de los mercados.
La economía popular no es tomada en cuenta ni mucho menos valorada por los sectores económicos tradicionales que integran el mercado de la ciudad, la poca aceptación y poca ayuda que reciben las personas que inician en la economía popular los ha llevado a tomar medidas que los excluyen aún más.
Se valora muy poco el hecho que al crear un nuevo micronegocio están generando oportunidades de ocupación para un desempleado, existe cierto desconocimiento de que las economías populares son de gran ayuda en la reproducción social y biológica de los hogares.
Por las características propias de estos negocios, es difícil que las economías populares tengan alta demanda en mano de obra y, por ende, sean una solución estructural al problema de desempleo e informalidad de Ibagué. Sin embargo, justo por las características propias de los micronegocios y su localización, se abre un espacio para la creación y generación de modelos de trabajo colaborativo y en red que permita dinamizar estas economías: redes de intercambio de bienes y servicios, redes de información, ferias de negocios, etc.
La economía popular es un sector productivo, que debe ser tenido en cuenta y consultado en el marco de una democracia participativa, al igual que se hace con los diferentes agentes económicos y sus representaciones legales, se debe reconocer que se trata de ciudadanos que le están entregando el fruto de su trabajo a la sociedad, la cual disfruta de los beneficios de los bienes y servicios que esta les proporciona.