Nilo, el gato egipcio que enviaron desde Bucaramanga para ser tratado en el Hospital Veterinario de la UT
Nilo es un gato de raza esfinge de tan solo seis meses de edad que enviaron en avión desde la capital santandereana hasta Ibagué para ser tratado en el Hospital Veterinario del Tolima.
El curioso felino de orejas largas, piel arrugada, pelo escaso y sin bigotes, presentaba un problema crónico intestinal que lo estaba conduciendo a la muerte.
Orlando López, médico radiólogo ibaguereño y tutor de Nilo, expresó que él se encontraba en la ciudad de Bucaramanga, en donde vive actualmente, y su pequeño compañero empezó a presentar cuadros de diarrea.
Preocupado por el estado de Nilo, quien lleva este nombre por el río más importante de Egipto, decidió llevarlo a varias veterinarias de la ‘ciudad bonita’.
“Lo llevé a tres diferentes veterinarias y ninguna, el gatico ya estaba muy mal, me hablaron de muchas enfermedades que estaba produciendo el cuadro de diarrea de Nilo y se estaba poniendo muy mal, ya se iba a morir”, precisó el doctor.
Así que después de ver que el felino no presentaba mejoría decidió ponerlo en un guacal con rumbo a la capital tolimense para que fuera atendido por los doctores del Hospital Veterinario de la Universidad del Tolima.
El doctor Diego Echeverry, director del Hospital, mencionó que el “paciente tenía un problema digestivo desde cachorrito que se manifestaba por diarrea y que no había sido posible controlar".
"Nosotros estamos haciendo un plan diagnóstico porque ese tipo de cuadros pueden estar originados en virus, parásitos, bacterias o transtornos alérgicos. Por lo tanto es un proceso largo", señaló Echeverry.
A Nilo le han tomado exámenes de orina, materia fecal, lo que ha hecho que el estado de ánimo del animal mejore significativamente.
López dijo que “la atención de los especialistas veterinarios es muy buena, no solo con los animales sino con los dueños. Son muy atentos y lo tienen a uno informado. Yo tengo la mejor experiencia de este hospital”.
A su vez, el doctor Echeverry mencionó que esto muestra la fortaleza médica del Hospital Veterinario de la UT al trasladar a un paciente para ser tratado en sus instalaciones.
Nilo está terminando con satisfacción sus controles médicos para poder reunirse con su familia en Bucaramanga.