Arrancó novedoso programa de conservación de la fauna con cámaras trampa

Las 33 corporaciones autónomas regionales del país, junto a Conservación Internacional y con el acompañamiento del Instituto Humboldt, firmaron en Ibagué un convenio histórico de cooperación para consolidar el sistema de cámaras trampa en Colombia, cuyo objetivo fundamental es desarrollar corredores de biodiversidad con procesos de preservación y conservación de la fauna silvestre.

Se trata de la Red Otus, un sistema moderno que funciona con inteligencia artificial para registrar en videos y fotografías toda la fauna del país.

Hoy las corporaciones autónomas regionales tienen instaladas 390 cámaras trampa de observación de la fauna y el giro será total, pues con la llegada de la Red Otus se pasará, en una primera etapa, a 5.000 cámaras para luego dar el salto a 10.000, con las que se registrarán todas y cada una de las características de la fauna.

Olga Lucía Alfonso, directora de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, afirmó que se trata de un extenso trabajo de monitoreo que se desarrollará en equipo con las comunidades.

“Es un hecho histórico de suma importancia para Colombia y el mundo, pues el objetivo fundamental es desarrollar corredores de biodiversidad para proteger nuestra rica fauna silvestre”, dijo la funcionaria.

Y agregó que la misión de las corporaciones ambientales de Colombia es preservar el tesoro natural para las generaciones futuras.

Francisco Cruz, de Conservación Internacional, afirmó que esta noble tarea en beneficio de la fauna comenzará a funcionar a través del denominado programa Otus, nombre que se le colocó en homenaje a un búho inteligente que, además, permanece sigiloso y vigilante en los bosques.

“Al igual que Otus, las cámaras trampa también son sigilosas, no invasivas, y cuando la fauna pasa cerca de ellas, cualquiera que sea el animal silvestre, de inmediato lo captan tanto en video como en fotografía con todas sus características”, señaló Cruz.

Añadió que lo que se busca es que las futuras generaciones no vean la fauna en revistas o la vean como hechos históricos en enciclopedias, “sino que de verdad puedan disfrutar de esta belleza que nosotros en este momento tenemos, pero, para conservarla, necesitamos unirnos todos”.

Ante este desafío, las máximas autoridades ambientales regionales han tomado medidas para fortalecer sus procesos de observación y recopilación de información de la fauna colombiana.

Las informaciones recopiladas por estas cámaras fauna, según Cruz, son más que imágenes, pues se trata de la base de datos para la ampliación del registro de observación de especies en la jurisdicción de las corporaciones ambientales.

Los datos recopilados ayudan a comprender de una mejor manera las necesidades de las especies en peligro, con lo que se podrá tomar medidas inmediatas de protección en sus hábitats.

Uno de los grandes corredores que tendrán cámaras trampa será el Tapón del Darién, ya que desde Panamá ingresan jaguares que recorren, primero, el departamento del Chocó para seguir su paso hacia Antioquia, Valle y Cauca, y, luego, continúan su rumbo hacia Ecuador.

Con las cámaras se podrá observar, monitorear y seguir el recorrido del jaguar en aras de su protección y conservación.

“Esta estrategia nos va a llevar a mostrarle al planeta cómo Colombia, a través de las corporaciones autónomas regionales, está defendiendo su biodiversidad también al servicio de los habitantes presentes y futuros en todo el territorio nacional”, aseguró Fabio Arjona, director de Conservación Internacional Colombia.

El novedoso programa, seguramente, empezará por el Valle del Cauca y Cali, teniendo en cuenta que en esa ciudad se desarrollará este año la COP16, conferencia internacional sobre biodiversidad.