Un hombre fue secuestrado, torturado y liberado en Ibagué

De terror. Así fue la experiencia que vivió un hombre que fue secuestrado y torturado por tres personas al interior de una vivienda en el barrio San Pablo, en inmediaciones del barrio El Salado de Ibagué.

Las autoridades revelaron que la víctima es un guardia de seguridad que terminaba su turno de trabajo, a quien encontraron arrodillado, con los ojos morados, rodeado de un charco de sangre, con laceraciones de arma blanca en su piel y quemaduras de todos los grados ocasionadas, al parecer, con una plancha.

“Estaba arrodillado, con un lago hemático a los lados, a punto de fallecer, heridas con armas cortopunzante, había una plancha conectada y quemaduras impresionantes en su cuerpo de primer, segundo y tercer grado. La escena fue impresionante. Él fue remitido inmediatamente al hospital con pronóstico reservado”, manifestó el mayor Castro, del Gaula del Tolima.

Y agregó: “su pareja sentimental hizo la denuncia, contactamos a la Fiscalía, quien ordenó unas vigilancias y seguimientos. Fue así que llegamos a una vivienda donde ingresamos con una orden de allanamiento y encontramos a la víctima en ese estado crítico de salud”.

Las autoridades explicaron que, por su liberación, los secuestradores exigían la suma de entre $1 millón y $1,5 millones, y efectuaron llamas extorsivas a cuatro allegados de la víctima.

“Se realizaron llamadas telefónicas a su pareja sentimental, su papá y dos amigos solicitando dinero para que lo liberaran. A cada uno le exigían entre $1.000.000 y $1.500.000, pero gracias a las investigaciones, evitamos esa extorsión y capturamos a tres responsables. Fueron dos hombres y una mujer”, puntualizó Castro.

Ya hay una investigación en curso para determinar cómo llegó el guardia de seguridad hasta esta vivienda y, entre tanto, los tres captores fueron enviados a prisión.

“Estas personas fueran capturadas como presuntos responsables de los delitos de secuestro extorsivo agravado, tortura física y homicidio agravado en grado de tentativa”, concluyó el comandante de la Policía Metropolitana, Carlos Germán Oviedo.