Más de 45 evidencias y 50 testimonios presentará la Fiscalía contra el exdirector del ICBF del Tolima por escándalo de contratación
El exdirector del ICBF del Tolima, Oscar Ríos tendrá una nueva cita con la justicia este viernes, cuando se lleve a cabo la continuación de la audiencia preparatoria de juicio oral, por el escándalo de contratación pública entre esa institución y la Fundación Nawen, hechos por los que ya fue imputado en 2021.
La Fiscalía cuenta con más de 45 evidencias, unos 4 mil folios, además de 50 testimonios que buscan respaldar su acusación contra Ríos, como presunto autor de los delitos de contrato sin cumplimiento de los requisitos legales, y falsedad ideológica en documento público.
Lo que dice la Fiscalía es que la fundación no cumplía con la capacidad técnica, ni con el personal humano idóneo mínimo para ser acreedora de ambos contratos. También dice que el exdirector, Ríos Salazar no ordenó conformar un equipo interdisciplinario que valorara que la fundación cumpliera con el capital humano y el plan de atención integral esperado.
(Ver: Acusado el exdirector del ICBF en el Tolima por irregularidades en la firma de dos contratos en 2017)
Entre las críticas que aborda la Fiscalía, están que los estudios previos a este proceso fueron elaborados y presentados por la coordinadora del centro zonal de Melgar, "que no era competente para ello".
En esos estudios encontraron que la justificación de estos no mostraba la necesidad de prestar el servicio público en esos centros zonales (que es de donde se generaría la necesidad), sino la de contratar esos servicios con un operador (Nawen) de forma directa. Tampoco dice las insuficiencias que existían, las condiciones actuales o si quiera, cuántos cupos se necesitaban.
Además, los estudios también decían en la descripción de la necesidad que el contrato se va a ejecutar con esta ONG, en el barrio Casa Club de Ibagué -lugar donde se ubica la Fundación Nawen-, situación que iría en contravía del principio de selección objetiva.
Tampoco se encontró registro de que la Dirección Regional del Tolima hubiese hecho un análisis previo para conocer las condiciones mínimas para seleccionar o invitar directamente a la Fundación, hecho que debió suceder.
Otro de los entredichos está en lo que respecta al talento humano presentado por la Fundación, pues se les señala de no haber cumplido los lineamentos establecidos, y por su parte, el exdirector regional tampoco estableció un equipo interdisciplinario que evaluara a ese personal.
Finalmente, se le acusa de haber emitido un certificado de idoneidad para que se autorizara la contratación directa de la Fundación Nawen, diciendo que contaba con 33 años de experiencia y licencia de funcionamiento, hechos que la Fiscalía no encontró ciertos.
Desde el 29 septiembre de 2021, la Fiscalía acusó a Ríos Salazar por las irregularidades halladas en la firma de los contratos 625 y 626 de 2017 entre el ICBF y la Fundación Nawen, cuyo valor supero los 3.500 millones. El contrato 625 tenía una suma de más de $2.800 millones y el contrato 626 (ambos de 2017), con el mismo objeto, unos $670 millones.
El objeto de los dos contratos era el de la atención especializada a niños, niñas y adolescentes en hogares sustitutos, que debía ejecutarse en los centros zonales de Chaparral, Purificación, Melgar, Honda, El Espinal y Lérida.
Esta etapa del proceso es donde la Fiscalía muestra ante un juez las pruebas que tiene en contra del acusado, antes de llegar al juicio.