La investigación que vinculó a la mamá del presidente Duque y el alcalde de Armero con un escándalo de corrupción

La ibaguereña Juliana Márquez, madre del presidente Iván Duque, y el alcalde de Armero-Guayabal, Medardo Ortega Fonseca, son los nuevos protagonistas del escándalo de corrupción que hoy tiene capturado al senador Mario Castaño. (Ver: Los delitos por los que tendrá que responder el senador Mario Castaño, quien tiene aliados políticos en el Tolima)

Una investigación del medio de comunicación Vorágine reveló que al interior de la red delincuencial que lideraba el senador, Juliana Márquez era conocida como 'la madrina' por su poder para facilitar contratos estatales y que, por otro lado, el alcalde de Armero habría ofrecido pagar con dinero a ese grupo criminal si lo ayudaban a quedarse con un proyecto del Ministerio de Salud. (Ver: Investigación)

"La mamá del presidente Iván Duque habría participado en el tráfico de influencias que impulsaba un miembro de la red delincuencial", dio a conocer Vorágine.

Y agregó en otra denuncia: "el alcalde le propuso a un miembro de la red quedarse con el 5% de un proyecto que había presentado ante el Ministerio de Salud para conseguir una ambulancia".

Esta es la historia de una confesión que puso en el ojo del huracán a los dos tolimenses.

Captura del senador Mario Castaño el 7 de junio

Castaño no estaba solo. Actuaba con la complicidad de por lo menos 10 personas más para quedarse con contratos del Estado en construcción de parques y alcantarillado, programas de educación y atención a la niñez, distribución de licores, pavimentación de vías terciarias, entre otros proyectos. Y a cambio, obtenía parte de los dineros públicos que desembolsaba el Gobierno Nacional cuando las obras fueran adjudicadas. (Ver: Fiscalía ocupó 31 bienes con fines de extinción de dominio al senador Mario Castaño)

De esa forma habría logrado obtener $43.000 millones en cuatro departamentos, el Tolima incluido.

Sin embargo, uno a uno empezaron a caer los integrantes de ese grupo criminal y, tras estallar el escándalo, también empezaron a confesar. Nova Lorena Cañón es una de ellas, quien firmó un preacuerdo con la Fiscalía y obtuvo beneficios jurídicos a cambio de entregar información relacionada con su rol dentro del grupo. 

Así llegamos a la mamá del presidente Duque y el alcalde de Armero Guayabal.

"La relación entre Nova Lorena y Juliana Márquez empezó cuando recién había sido elegido el presidente Iván Duque. Juntas empezaron a realizar gestiones para entregar donaciones de empresas y particulares en varios municipios del país", reveló el medio.

"Nova Lorena, en su rol de relacionista pública, escribía notas con el enfoque puesto en 'la mamá del presidente Duque en las regiones'", explicó.

Lorena empezó a ser conocida en los corredores políticos como una ficha clave por su cercanía a Juliana Márquez. Fue así que comenzó a llamar la atención y conoció al senador Mario Castaño para acabar integrando su red corrupta.

"El senador llegó, me saludó, me dijo qué bueno conocerme, que yo era cercana a la mamá del presidente, que qué bueno por conseguir muchas donaciones y que le gustaría que trabajáramos", dijo Lorena a la Fiscalía.

La mujer, sin embargo, le dijo mil veces a las autoridades que la mamá del presidente Duque no tenía ni idea de lo que ella hacía a sus espaldas y que, además, desconocía los dineros públicos que se repartía la red al obtener los millonarios contratos.

"Lo que sí reconoció es que en su trabajo como lobbista aprovechaba su cercanía con la mamá del presidente Duque para facilitar los procesos de contratación ante distintas entidades estatales. El resultado era la aprobación de proyectos por los que Nova Lorena, el senador Castaño y otras personas se beneficiaban económicamente", aseguró Vorágine. 

En uno de esos tantos contratos amañados, Lorena conoció a Medardo Ortega Fonseca, actual alcalde de Armero-Guayabal, en abril de 2021.

En esa reunión, realizada gracias a la intermediación del senador Castaño, Lorena aseguró que el alcalde le propuso el 5% del proyecto que había presentado ante el Ministerio de Salud para conseguir una ambulancia. Su trabajo sería buscar los contactos en el Gobierno Nacional y conseguir el contrato.

"A la semana siguiente, posiblemente mayo de 2021, compré una artesanía para un contacto en el Ministerio de Salud, y lo comuniqué con la señora Juliana Márquez para tocar dos temas importantes: uno la ambulancia de Armero- Guayabal y otro el puesto de salud de La Chamba, Tolima. Lo que desconocía la mamá del presidente era que el alcalde de Armero-Guayabal, Medardo Ortega, por instrucción del senador Mario Castaño debía pagarme 5 puntos de lobby", confesó Lorena.

Por esa razón, Juliana Márquez era conocida como 'la madrina' o 'la jefa' en las llamadas telefónicas interceptadas por la Fiscalía a la red. Su figura de poder le permitía materializar deseos y adjudicar contratos con el dedo.

"Según el relato de Nova Lorena, Juliana Márquez tenía conversaciones con funcionarios que después, gracias a esa intermediación, cedían a sus intereses y en general a los del grupo delincuencial organizado", concluyó la investigación.