Integrantes de la banda criminal que tiene en Jaque a Tuluá están presos en Ibagué
Al menos cinco delincuentes de la temida banda La Inmaculada, han pasado este año por los patios de la cárcel Picaleña, de Ibagué, Tolima, a donde han sido trasladados de manera transitoria por decisión del gobierno nacional.
El objetivo de los traslados es frenar las extorsiones y combatir la tensa situación de orden público que vive el municipio de Tuluá, Valle del Cauca, donde ese grupo ha cometido una cadena de homicidios, extorsiones, amenazas y hasta perturbación de la tranquilidad.
EL OLFATO logró establecer que, en este momento, en la cárcel de Ibagué permanece detenido Francisco Javier Jiménez Viveros, alias ‘Mueco’, capturado el 27 de enero de 2021 en Tuluá, considerado uno de los hombres cercanos a alias ‘Nacho’, una de las cabezas visibles de La Inmaculada y quien se encuentra capturado.
Por la cárcel también pasaron en febrero peligrosos delincuentes de esa banda, entre ellos, Jhon Sebastián Velásquez Rivera, alias el ‘Enano’, ’Cara de Gallo’ e incluso el líder esta banda delincuencial, alias Pipe Tuluá, quienes ya fueron movidos a penitenciarías de alta seguridad en Valledupar y Girón, en Santander.
Un miembro de la seguridad del Inpec en la cárcel Picaleña, quien pidió reserva de su identidad, afirmó que los integrantes de la banda La Inmaculada fueron traídos a Ibagué en medio de las rotaciones del denominado ‘Plan Dominó’ del gobierno nacional para controlar el fenómeno de la extorsión que se ha desbordado en todo el país.
“Los miembros de La Inmaculada permanecen en pabellones especiales en los que se hacen requisas diarias con el objetivo de decomisar celulares con los que ellos extorsionan, desde la cárcel, a los ciudadanos en cualquier ciudad”, dijo el miembro del Inpec.
Aclaró que las extorsiones, mediante llamadas a celulares, se hacen desde todos los patios y esa situación se presenta pese a las requisas del Inpec y a los operativos que hace la Policía para decomisar celulares.
Lo que más se decomisa son los celulares
“En cada operativo se decomisan celulares, pero, así mismo, a diario los internos reciben celulares de alta gama y paquetes con licores y alucinógenos, que son lanzados por familiares y sus secuaces desde la calle a la parte interna de la cárcel”, aseguró el guardián del Inpec.
También se pudo establecer que, el año pasado y este, lo que más lanzan desde la calle al interior del penal, son celulares, “unos baratos y otros costosos”.
“Controlar las extorsiones al interior de la cárcel no es fácil, pues, con un reducido número de miembros del Inpec, se debe controlar, día y noche, a una población de 5.600 privados de la libertad”, afirmó.