¡Insólito! Feminicida confeso se entregó a las autoridades, pero no lo judicializaron
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Pese a que Diego Fernando Morales Molina confesó que asesinó a su expareja, Sandra Lucero Ramírez, en un ataque de celos, el pasado domingo, en el barrio Ricaurte de Ibagué, sigue en libertad.
El feminicida reconoció en la emisora Ondas de Ibagué ser el responsable del crimen de Sandra Lucero y de herir en la cabeza al nuevo compañero, Robinson Ramírez. Luego se entregó a la Policía Metropolitana en el norte de la ciudad, pero tuvo que regresarse para su casa porque las autoridades locales no lo judicializaron.
EL OLFATO supo que Morales se presentó en el búnker de la Fiscalía en el sector de El Papayo; allí validaron su identidad, recibieron su versión de los hechos y el arma con la que cometió el crimen, pero inexplicablemente no se pudo llevar a cabo la audiencia de legalización de captura.
Esta redacción consultó con varias fuentes en la Fiscalía, pero es un completo misterio qué pasó con este caso.
Lo único que se sabe es que Diego Morales, de 38 años, será procesado por los delitos de: feminicidio, tentativa de homicidio porque hirió gravemente a Robinson Ramírez, quien era la actual pareja de la mujer asesinada, y porte ilegal de armas.
El caso fue asumindo por la fiscalía 11 de la Unidad de Vida.
