Fuga del Ibal se convirtió en ducha pública para habitantes de calle
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Han pasado más de 12 meses desde que se hizo visible una fuga de agua potable a un costado de la parte baja del Parque Centenario en Ibagué, y aunque el reguero es absolutamente evidente porque incluso atraviesa la carretera, el Ibal no ha solucionado.
El desperdicio, que se mantiene durante las 24 horas del día, propicia la llegada de habitantes de la calle que al parecer encontraron un espacio exclusivo para su limpieza y recreación. Todo sucede frente al Skate Park, en pleno centro de la ciudad y en medio del agite vehicular propio de la zona.
Hernando Padilla, administrador del lavadero de carros que opera a pocos metros de la fuga de agua, dijo que si bien ha habido presencia institucional evaluando el daño, las visitas nunca han trascendido.
“Un derrame de agua que el 24 de agosto cumplió un año, estuvimos a punto de comprarle una torta (…) aquí ya se bañan los locos, esto lo cogieron como balneario. Se desnudan y se bañan pese a que es una vía principal. Nadie ha sido doliente de este daño”, contó el ciudadano.
Pero no se trata del único desperdicio de agua potable que tiene Ibagué, pues en el barrio Picaleñita también reportan presunta negligencia del Ibal a pesar de las denuncias ciudadanas.
“Da tristeza ver todos los días el desperdicio que se está presentando con una tubería que pasa por un lado de la vía férrea. Desde el 25 de octubre se le informó al jefe operativo y a la fecha no han dado solución”, dijo Sandra Avilés, presidente de la Junta de Acción Comunal.
EL OLFATO consultó al Ibal, desde donde respondieron que hasta ahora, después de un año de pérdida de agua y a solo dos semanas de terminar su periodo gubernamental, “se está organizando un cronograma porque no son los únicos puntos que hay”.
