
Fiscalía acusó formalmente al sacerdote Freddy Martínez Cruz
Al padre se le acusa del delito de acceso carnal violento agravado. Lo señalan de abusar a una menor de 14 años.

Escrito por: Yeison Andrés López Castañeda
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La Fiscalía General de la Nación emitió una resolución de acusación contra el sacerdote tolimense José Freddy Martínez Cruz por el delito de acceso carnal violento agravado, tras una denuncia interpuesta por una de sus víctimas, quien aseguró haber sido abusada desde los 14 años. (Ver: Comunicado opinión publica)
La decisión fue tomada el pasado 23 de abril por la Fiscalía Primera Especializada de Ibagué, como parte de un proceso penal que se inició en 2021, cuando un grupo de mujeres denunció haber sido víctimas de diferentes delitos sexuales cometidos por el sacerdote mientras ejercía funciones pastorales en parroquias de la capital tolimense y otros municipios.
De acuerdo con el documento de la Fiscalía, la víctima cuya denuncia originó esta resolución relató hechos ocurridos entre los años 2001 y 2007, cuando era servidora de grupos juveniles de la parroquia San Juan Bautista, donde Martínez Cruz ejercía como vicario. Según su testimonio, fue abusada en diversas ocasiones y lugares, como zonas rurales de Ibagué, balnearios, otros municipios y hasta en la casa cural de la Catedral.
El expediente indica que los delitos fueron cometidos valiéndose de su rol de autoridad espiritual y la confianza que las familias depositaban en él. La Fiscalía determinó que la conducta encaja en el delito de acceso carnal violento agravado, debido a la condición de superioridad del agresor sobre la menor de edad, quien se encontraba bajo su guía religiosa.
Martínez Cruz, de 51 años y oriundo de Ibagué, estudió Filosofía, Teología y es licenciado en Ciencias Religiosas de la Universidad Católica del Oriente. Desde el 2 de julio de 2021 estuvo privado de la libertad en el Coiba de Picaleña, aunque desde 2023 enfrenta el proceso con medida no privativa de la libertad.
La investigación cuenta con las declaraciones de al menos 11 personas entre víctimas y testigos. Las denuncias posteriores a 2007, correspondientes a otros casos, avanzan en juicio ante la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía (CAIVAS), por cargos como actos sexuales abusivos y acceso carnal en personas en incapacidad de resistir.
Los relatos de las víctimas dan cuenta de un patrón reiterado de abuso sexual, manipulación espiritual y castigos físicos disfrazados de prácticas religiosas, como azotes, burlas humillantes y castigos corporales, todo bajo el argumento del perdón divino.
“Cuando denunciamos en 2021 fuimos atropelladas, insultadas, juzgadas y segregadas. Hoy la justicia nos empieza a dar la razón”, expresaron las víctimas en un comunicado, en el que también agradecieron a la Fiscalía y a su abogada por respaldar sus testimonios.