Delincuentes hackean celulares y suplantan la identidad de ciudadanos para estafar a sus contactos
La historia del reconocido pediatra ibaguereño Juan Carlos Niño, quien denunció que terceras personas robaron sus contactos y realizaron exigencias económicas a sus allegados y pacientes, no es la única en la ciudad.
A Ismael Molina, exdirector del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), lo han suplantado dos veces. “Me llamó un amigo y me preguntó ¿usted está vendiendo dólares? Y le respondí que no”, relató.
Su amigo le aseguró que le había llegado un correo electrónico indicando que estaba vendiendo 4.000 o 9.000 dólares, lo cual era falso. Sus contactos a través de WhatsApp recibieron mensajes a nombre de él anunciando haber cambiado de número telefónico. “Tomaron una foto mía. Hackearon todo mi teléfono”, dijo.
Con la excusa de que estaba haciendo un negocio, les decían que necesitaba urgente el dinero a través de una cuenta Bancolombia y otra en Davivienda.
Ya cayó una persona y le sacaron $6 millones. Consignó en una cuenta, pero cuando fue a reclamar ya la habían cancelado: Ismael Molina.
Algo similar le sucedió a Liliana Arciniegas, diseñadora ibaguereña. Un día, de repente, sus conocidos la llamaron y le avisaron sobre unos mensajes al WhatsApp con su foto de perfil, indicándoles que había cambiado de celular.
“Ellos les decían que yo tenía un familiar enfermo -mi papá, mi mamá-. Que tenía mi cuenta bancaria bloqueada y necesitaba dinero prestado por un valor de $700.000”, señaló.
En este caso, tres amigas resultaron estafadas. “No me hablo muy seguido con ellas y cada una transfirió de a $200.000 a una cuenta de Bancolombia”, denunció.
Los delincuentes fueron tan juiciosos que continuaron durante cinco días escribiéndoles a todos los contactos con la misma historia.
“Yo avisé a todos que no era verdad, entré a Facebook y también tenían mi cuenta hackeada, cuando yo publicaba algo, me eliminaban los estados”, comentó.
Ella colocó la denuncia a la Fiscalía, pero antes se aseguró de cambiar las contraseñas de sus redes sociales y correo electrónico.
Lograron hacer todo esto entrando por un correo mío e hicieron una sincronización de todos mis datos, de ahí lograron acceder: Liliana Arciniegas.
La deportista local Paola Jaramillo fue otra de las víctimas. Afirmó que se apoderaron de sus redes sociales y de forma descarada exigían dinero prestado.
“Ni siquiera saludaban, les escribían que necesitaban un dinero urgente. ‘Te lo devuelvo en una semana, mira, esta es mi cuenta’, les decían a mis contactos. Era de una forma muy atrevida”, narró.
Demoró varias horas para poder recuperar sus redes sociales, afortunadamente nadie fue víctima en este caso.
Les pedían $400.000, $500.000 y hasta $1.000.000. Les pasaban nombre, cédula y número de la cuenta de otra persona: Paola Jaramillo.
La deportista igualmente comentó que, "fui a la Fiscalía, pero como no hubo víctimas no pasó nada”, señaló.
A través de las redes sociales se conoció otro caso. Un hombre denunció públicamente que fue víctima de esta suplantación de identidad con una foto tomada en el exterior. Le solicitaron a uno de sus conocidos datos de carácter personal, como su dirección de residencia, con una evidente falta de gramática en los mensajes.
“La excusa es que no he podido retornar a Colombia y que tengo unos paquetes para reclamar en el Aeropuerto El Dorado. Además, la ortografía es horrible”, escribió el usuario Luis Rondón.
No se deje engañar, esté alerta
EL OLFATO se contactó con la Policía Metropolitana de Ibagué para conocer las recomendaciones que deben tener en cuenta los ciudadanos con el fin de evitar ser víctimas de delitos informáticos y/o robo de información.
Cualquier ciudadano puede ser víctima: Policía.
"Una vez decidimos crear cuentas en las diferentes redes sociales, se debe agotar todo el proceso que incluye la configuración en ‘Privacidad y Seguridad’, y no permitir que nuestros contenidos, fotografías y demás sean públicas”, puntualizó la entidad.
Los delincuentes logran afectar los dispositivos de almacenamiento, incluyendo celulares y correos electrónicos de donde obtienen el material, contactan a los allegados y cometen su objetivo, con una infinidad de excusas y engaños.
“Se observa cómo se aprovechan de la buena fe, de quienes de manera abierta requieren ayudas, con un sin número de historias de niños enfermos, en abandono y demás”, aseveró.
Estas son algunas de las recomendaciones para no ser víctima de esta nueva modalidad:
- No acceder a sitios web sospechosos, sugeridos mediante correo electrónico. No descargar archivos adjuntos, verificar procedencia real de los correos.
- No suministrar datos mediante llamadas telefónicas, ni entregar códigos de verificación suministrados por entidades bancarias.
- Use contraseñas de nivel alto en seguridad con letras, números, signos, mayúsculas, minúsculas, y en lo posible sean más extensas.
- Esté alerta con ofrecimientos de venta de dólares baratos, solicitud de préstamos, solicitud de recibo de encomiendas del exterior, son actuales estrategias usadas por los estafadores, que suplantan a nuestros conocidos en la red.