Contraloría dejó en firme fallo con responsabilidad fiscal por $1.242 millones contra exalcalde de Prado
La Contraloría General de la República dejó en firme un fallo con responsabilidad fiscal por cuantía indexada de más de $1.242 millones (exactamente $1.242.877.808), a título de culpa grave, contra el exalcalde del Municipio de Prado, Álvaro González Murillo, por la inversión improductiva que resultó ser la Villa Olímpica construida allí; actualmente en estado de abandono y deterioro, y sin prestar ningún servicio a la comunidad.
De esta manera, en grado de consulta, la Contraloría Delegada Intersectorial No. 4 de la Contraloría Delegada para la Responsabilidad Fiscal, Intervención Judicial y Cobro Coactivo, confirmó la decisión de primera instancia adoptada por la Gerencia Departamental de la CGR en el Tolima.
Por otro lado, en un proceso distinto, la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción de la CGR profirió responsabilidad fiscal, a título de culpa grave, en una cuantía sin indexar de $2.786 millones, contra este mismo exalcalde de Prado, por el deterioro y abandono de las obras construidas en el sendero náutico y deportivo del municipio.
Fallo con responsabilidad fiscal
El fallo con responsabilidad fiscal por $1.242 millones contra el exalcalde Álvaro González Murillo se da por la pérdida de más de $1.011 millones desembolsados por Coldeportes para la construcción de la Villa Olímpica de municipio de Prado, consecuencia del abandono y deterioro en que se encuentra dicha obra, a causa de la falta de mantenimiento adecuado durante los últimos años.
Actualmente el escenario deportivo se encuentra inutilizado y no presta ningún servicio a la comunidad.
La Contraloría General de la República consideró que, este en caso, se configuró un daño patrimonial al erario público, donde el señor Álvaro González Murillo, en su calidad de alcalde municipal de Prado durante el período comprendido entre 2016 y 2019, tuvo una indebida administración, supervisión, seguimiento y control del escenario deportivo, lo que propició su deterioro.
El hoy exalcalde fue omisivo en su actuar, ya que en ejercicio de sus funciones no cumplió el deber objetivo de cuidado, y realizar el debido mantenimiento de la obra denominada Villa Olímpica durante el periodo que se desempeñó en el cargo, lo que generó que en la actualidad la infraestructura se encuentre evidentemente abandonada y sin prestar el fin social para el cual fue construida.
Algo similar sostiene la CGR en el auto por el cual se le imputaron cargos de responsabilidad fiscal por $2.786 millones a este mismo exalcalde ya que “…en su Administración abandonó las obras construidas en el Sendero Náutico para los Juegos Nacionales de 2015, generando un deterioro de las mismas y la pérdida de los recursos invertidos".