Árbitro golpeado por jugadores enardecidos en Ibagué hace un llamado a la tolerancia
Juan Guayara, oriundo del municipio de San Luis, fue el árbitro que recibió una golpiza por parte de unos jugadores desadaptados en medio de un partido de fútbol en el barrio El Salado de Ibagué.
El afectado narró los momentos de tensión que vivió cuando fue maltratado por varios hombres. Además, hizo un llamado a sus agresores y a la comunidad en general a la tolerancia, sobre todo en escenarios donde se debe promover la sana convivencia.
“Nosotros como árbitros vamos a un terreno de juego a prestar nuestros servicios y a ganarnos el sustento de nuestra casa. Todo se debió a la intolerancia y fueron personas que no han aprendido a perder”, indicó.
“Hace falta más tolerancia y más en esa clase de eventos, porque a la gente le gusta ver el deporte, no a ver esta clase de espectáculos”, agregó.
Guayara reveló que hace parte del Colegio de Árbitros de Ibagué, el cual organizó este partido como parte de un torneo de fútbol.
El árbitro dijo que cuando transcurría el segundo tiempo, un participante realizó una jugada que lo dejó tendido en el suelo por lo que se vio en la obligación de detener el juego, en ese momento el partido iba con una diferencia de un gol.
“Hay una jugada donde un jugador rechaza el balón y al caer se lastima. Los del otro equipo me decían que el juego tenía que reiniciarse, ya que iban perdiendo”, acotó.
El sanluiseño señaló que estaba pendiente de la integridad física del jugador que estaba en el piso y aseguró que en ese instante ingresó otro hombre en aparente estado de alicoramiento y lo maltrató verbalmente.
“Me dijo palabras groseras. Lo tratan de sacar y se devuelve para agredirme y yo decido irme. Al ir saliendo por la puerta encontré todos los jugadores del equipo que estaban perdiendo y no me dejan salir”, denunció.
Guayara expresó que pretendió salir de la cancha para manifestarle al organizador que no iba a continuar con su servicio porque no había garantías, sin embargo, se le acercó el jugador de la camisa número 8 y lo golpeó.
“Me tira el primer puño, el segundo y el tercero. Voy encima de él para tratar de detenerlo, para que no me siga agrediendo y otro por detrás me da pata y puño”, aseveró.
Luego de la agresión, el árbitro afectado señaló que interpondrá una denuncia contra los jugadores enardecidos y reiteró su llamado a la tolerancia, buscando que estos espacios sean para el disfrute y no el escenario de discordias.