Los secretos de la parálisis de la obra de la calle 60
La construcción del puente elevado de la calle 60 con carrera Quinta, en un periodo de ocho meses, resultó siendo un engaño más de la administración del ingeniero Andrés Hurtado.
La obra, según el cronograma oficial, debería estar concluida e inaugurada el 28 de diciembre próximo, pero el puente no estará listo y el mandatario podría decirles a los habitantes de Ibagué: ¡Pásenla por inocentes!
Ese día vence el plazo del contrato -de $40.000 millones- que le adjudicó velozmente la Secretaría de Infraestructura Municipal al Consorcio Puente Carrera Quinta, representado por el contratista de moda Olaguer Agudelo Prieto, quien de entrada logró un jugoso anticipo de $11.743 millones. Estos recursos ya están en los bolsillos de sus presuntos proveedores.
Después de cinco meses perdidos
La obra se adjudicó hace cinco meses y su avance es casi nulo. Según la secretaria de Infraestructura de Ibagué, Sharon Guzmán, el proyecto apenas alcanzaría una ejecución del 5%.
Los retrasos en el proyecto han pasado casi inadvertidos porque la agenda noticiosa se ha concentrado en el debate electoral, lo que ha favorecido al saliente mandatario y a su candidata a la Alcaldía de Ibagué Johana Aranda.
EL OLFATO pudo establecer que detrás del estancamiento del proyecto hay razones técnicas y estructurales que probarían la improvisación y el desorden administrativo del gobierno local.
Para citar solo un ejemplo, en el informe del mes de julio, la interventoría Consorcio Conexión Vial 60 presentó un documento de 412 páginas en el que quedan al descubierto serios inconvenientes con las redes de servicios públicos y falencias en el diseño original del proyecto.
Ajustes a los diseños
Aunque la Alcaldía de Ibagué ha tratado de justificar el estancamiento del proyecto con los permisos arqueológicos y ambientales, detrás hay serios inconvenientes con los diseños originales que elaboró la Unión Temporal Intersección Ibagué GR, por $1.805.006.137, y que la Secretaría de Infraestructura recibió el año pasado.
“No se ha ejecutado actividad de construcción debido a la revisión de diseños y complementación de catastro de redes, así como optimización de estructuras según alcance contractual FASE I”, dice el informe de interventoría.
Y esos ajustes de los diseños no son menores. Los cambios son importantes y tendrán que ser concertados entre la Secretaría de Infraestructura, los profesionales de la Unión Temporal Intersección Ibagué G (diseñadores iniciales) y los delegados del consorcio responsable de la construcción del puente.
“Al tener un avance sobre el diseño geométrico, se programan actividades de replanteo de los pilotes de la cimentación profunda del puente para la verificar la ubicación en tiempo real del campo, y así determinar la veracidad del diseño. Se replantearon y se materializaron las coordenadas de los 28 pilotes a construir”, señala el informe.
Además, resalta que se tendrá que modificar la ubicación de los puentes, para facilitar la instalación de las redes de servicios públicos.
“El desplazamiento al sur de los puentes permite la instalación de las redes de servicios de forma subterránea sin afectar los predios vecinos. Este ajuste garantiza el cumplimiento de lo concebido y diseñado por la consultoría de 2021 y mantiene las especificaciones y calidades de los materiales inicialmente considerados; únicamente optimiza aspectos constructivos”, subraya la interventoría.
Por esa razón, insiste, deben concertarse de inmediato los ajustes con los diseñadores del puente y la Administración Municipal.
“La interventoría considera de suma importancia que la secretaria de infraestructura y sus profesionales evalúen las nuevas condiciones y ventajas y emitan el aval al ajuste del diseño estructural (…) Asimismo se recomienda que sea remitido y analizado por el diseñador o consultor inicial para apropiación de los mismos, y contar con la validación de lo planteado en estos ajustes u optimizaciones”, advierte el informe.
Las redes de servicios públicos: el gran problema
A todo ello se suma el difícil escenario de las redes de servicios públicos domiciliarios y las instalaciones de las compañías de telefonía móvil.
El interventor alerta que hay falencias en la información proporcionada por las empresas, principalmente en el Ibal.
“Teniendo en cuenta que, argumentado directamente por el Ibal, ellos no conocen con certeza a hoy día cómo se comportan la distribución de agua potable de la ciudad y de manera más específica en este sector, para todas las redes de acueducto proyectadas se les mantendrán los diámetros y los puntos de conexión con redes que se deriven de cada una. Para no afectar el comportamiento del servicio actual. Es así como, los cambios que se efectuarán serán los siguientes”, precisa el documento.
La Alcaldía de Ibagué tendrá que construir una nueva red de acueducto, para no dejar sin agua a la zona.
“Por lo anterior, se proyectó un nuevo trazado de las redes de acueducto de acuerdo con las modificaciones presentadas en el proyecto debido a que en esta fase solo se construirá el puente y no se presentaron adquisiciones de predios, en el plano anexo se presenta el trazado propuesto y los detalles para esta red”, explica la interventoría.
Pero no será un proceso sencillo. “Teniendo en cuenta que en el alcance del contrato no se asignaron recursos, el contratista (…) debe elaborar o actualizar planos, y someterlos a aval de Ibal (sic), como dueña y operadora del sistema; asimismo elaborar presupuesto con cantidades y unitarios para su correspondiente revisión y trámite que obligatoriamente genera necesidad de recursos y tiempo de ejecución”, añade.
Se necesita una red provisional de energía
También tendrá que construirse una red provisional de energía para garantizar el suministro en la zona.
“En conclusión, es necesaria la construcción de una red provisional, desplazando lateralmente las redes de media y baja tensión que actualmente pasan sobre las áreas de trabajo de los puentes y sus accesos, para garantizar la prestación del servicio a los usuarios con la frecuencia e índices de cumplimiento establecidos en la normatividad Ley 142 de 1994 servicios públicos”, sostiene la interventoría.
“En comité ampliado del 21 de junio de 2023, la Administración Municipal de Ibagué evalúa la necesidad de esta red provisional y dado que no se encuentra alternativa”.
El valor de esa red superaría los $2.000 millones, admite la secretaria Guzmán.
¿Entonces para cuándo estará el puente?
La secretaria de Infraestructura, Sharon Guzmán, espera que en octubre ya estén otorgados los permisos arqueológicos y ambientales, y los diseñadores originales hayan concertado los diseños con el contratista responsable de la construcción del puente.
“En esos dos meses (noviembre y diciembre) alcanzaríamos a sacar los pilotes y las pilas, así llamamos a las columnas. Si en noviembre arrancáramos, yo, como ingeniera especialista, podríamos ejecutar la cimentación del puente, columnas y, mientras tanto, se estarían prefabricando las vigas”, considera la funcionaria.
Todo esto muestra que el nuevo alcalde de Ibagué tendrá que ampliar el plazo de este polémico y veloz contrato que dejó el saliente mandatario.