La fórmula del ‘hurtadismo’ para sustraer $30.000 millones de la Alcaldía de Ibagué
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Sin licitaciones públicas transparentes y sin que las autoridades perciban esos movimientos lucrativos, lograron extraer de las cuentas oficiales cerca de $30.000 millones en los cuatro años de mandato de Hurtado y en el año que lleva gobernando Johana Aranda.
¿Cómo es la figura de contratación?
La Alcaldía de Ibagué históricamente ha alquilado inmuebles privados mediante contrataciones directas para habilitar la atención al público o la ubicación de contratistas de las diferentes dependencias de la Administración Municipal.
Por ejemplo, en los cuatro años de Guillermo Alfonso Jaramillo se arrendaron 13 bienes en diferentes zonas de la ciudad para albergar dependencias como la Secretaría de Hacienda, la oficina de la Juventud y otras entidades.
Jaramillo, por estos inmuebles, pagó en los cuatro años de gobierno un total de $1.747 millones.
Sin embargo, cuando llegó Hurtado todo cambió. Pese a que el exmandatario tuvo que gobernar el primer año de la pandemia y todo el funcionamiento del Estado se redujo casi a cero. En los cuatro años arrendó 127 inmuebles por un valor de $24.329 millones, incrementando en un 1.292,6% con respecto al total de recursos pagados en el periodo de Jaramillo.
Hubo movimientos sospechosos como el alquiler del hotel Dulima, que estaba quebrado, ubicado en el barrio Centro cerca a una de las plazas de mercado de la ciudad. Hurtado, extrañamente lo seleccionó para ubicar la Secretaría de Hacienda, en donde empezó pagando un valor de $136 millones en el 2021 y, actualmente, la Administración de Aranda está pagando casi $180 millones por el arriendo mensual de esta sede.
Por su parte, en la alcaldía de Jaramillo se cancelaba un valor de $42 millones mensuales por dos sedes para esta misma secretaría.
El hotel Dulima está representado legalmente por Napoleón Hernández Palacios, quien aparece en los diferentes documentos contractuales. Sin embargo, fuentes cercanas a la Alcaldía aseguran que detrás de este negocio estarían familiares del exalcalde Andrés Hurtado.
Top tres de los contratistas con contratos de arrendamientos más altos
Casualmente los contratistas que obtienen mayores pagos por inmuebles arrendados son Inverlyc SAS, quien inició con contratos desde el 2020 cuando se posesionó Hurtado y continúa actualmente siendo contratado por el gobierno de Johana Aranda.
De igual manera, se encuentra en el segundo lugar, el mencionado Hotel Dulima y de tercero se encuentra Asia Agro Colombia SAS, inmueble ubicado en la calle 15 entre carreras Sexta y Séptima, por el que la Administración de Hurtado pagó un monto que para muchos es elevado y fue denunciado en el 2021 por EL OLFATO.
Los propietarios del inmueble, César Augusto Lozano y Lyda Constanza Muñoz, quienes adquirieron una vieja casona que estaba abandonada e hicieron un edificio y ¡sorpresa! Hurtado lo eligió mediante contratación directa para poner la secretaría de Salud quien en ese momento estaba a cargo de Johana Aranda.
¿Cómo hizo ese empresario para saber que si tumbaba la casa le iban a dar un contrato por cuatro años o más?
El olfato buscó a Ana Maria Triana, que fue una de las secretarías Administrativas de Hurtado y a la directora de Recursos Físicos adscrita a la secretaría Administrativa, Sandra Milena Londoño, para conocer detalles de estas contrataciones por conceptos de arrendamientos, pero no hubo respuesta.
Curiosamente con la llegada de Aranda el flujo de recursos en arrendamientos siguió intacto, en lo que va del año ha contratado $6.680 millones, casualmente con los mismos arrendadores de Hurtado. Sospechosas coincidencias.
El OLFATO consultó a un grupo de ingenieros de la ciudad para preguntarles que se hubiera podido construir con los $30.000 millones que ha pagado la Alcaldía en arriendos desde el 2020 al 2024.
Los profesionales explicaron que con ese recurso se hubieran podido construir a costo directo de obra, una edificación de aproximadamente 12.000 metros cuadrados en las canchas de Carrenales ubicadas en la calle 60.
Pero, obviamente a la Alcaldía no le sirve construir una sede propia, sino terminar triangulando recursos públicos para favorecer a particulares.
Extraer más de $24.000 millones de esa manera en un periodo de gobierno a través de contrataciones directas, sin ningún tipo de vigilancia es es la manera más fácil de enriquecerse.
