¿Esposos de la alcaldesa y la contralora de Ibagué pactaron un negocio de $2.100 millones?
La Contralora de Ibagué, Edna Margarita Murcia, celebró -el pasado 6 de abril- su cumpleaños en una finca ubicada en la parte alta del barrio Ambalá, a la que asistieron la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, y su esposo Juan Arturo Gutiérrez.
Fue una fiesta pomposa, hubo finísimos licores y decenas de invitados, entre quienes estuvo el senador costeño de Cambio Radical Didier Lobo. El show central corrió por cuenta del cantante vallenato Omar Geles, quien, según empresarios locales, cobra alrededor de $30.000.000 por una presentación privada.
Pero lo relevante del agasajo no fue el derroche de dinero. Sino la presencia de la alcaldesa y su esposo, quienes fueron atendidos de manera especial por el anfitrión de la celebración: Antonio Fajardo Rico, el enigmático marido de la Contralora Municipal, Edna Margarita Murcia, ambos oriundos del departamento del Caquetá.
Aranda y Gutiérrez se llevaron todas las miradas, pues no es muy normal que departan en eventos sociales privados una alcaldesa y una contralora municipal, ya que, en teoría, deberían mantener una prudente distancia porque la primera es vigilada por la segunda.
Eso poco les importó a la mandataria y a su esposo, quienes siempre estuvieron muy cerca a Antonio Fajardo, el hombre señalado por el exalcalde Andrés Hurtado de extorsionar a los funcionarios de la Alcaldía de Ibagué a cambio de no investigarlos desde la Contraloría Municipal.
El 6 de diciembre del año 2022, Hurtado, en una sorpresiva declaración, aseguró que la Contraloría de Ibagué era “una empresa de extorsión”, comandada, presuntamente, por Antonio Fajardo, ahora amigo de Juan Arturo y la alcaldesa de Ibagué. (Ver: Alcalde Hurtado arremetió contra la Contralora de Ibagué: dijo que su marido usurpa sus funciones y habló de presuntas extorsiones)
“Ya es público en mi cuidad que allá no hay contralora, hay es contralor, el esposo de la contralora. Atiende en el despacho, usurpa las funciones de la contralora, y, por su puesto, hay una presión a todos los funcionarios y hoy quiero hacerlo público, señor contralor”, afirmó en ese entonces Andrés Hurtado.
Así habrían cuadrado un negocio de $2.100 millones
En la noche, ya con varios tragos encima, Juan Arturo Gutiérrez habría invitado, vía WhatsApp, a varios integrantes del gabinete municipal para que asistieran a la parranda vallenata, eso sí, sin decirles quiénes eran los organizadores de la fiesta.
Todos comenzaron a llegar cuando ya Omar Geles se había ido, porque esa noche se presentaba en el Néctar Arena junto con otros artistas vallenatos.
“Hubo un momento en el que Juan Arturo y la alcaldesa se hicieron aparte con algunos funcionarios y, sin ninguna reserva, dijo (Gutiérrez) que había que ayudarle a Antonio con unos contratos que sumaban $2.100 millones. La plata saldría así: $700 por el Ibal, $700 por Infibagué y $700 por la Alcaldía. Johana estaba ahí, pero no decía nada, se quedó callada”, dijo uno de los testigos del encuentro.
Ante la gravedad de los hechos, EL OLFATO buscó al esposo de la alcaldesa para preguntarle si había asistido a la fiesta de la contralora de Ibagué, Margarita Murcia, y, de confirmarlo, se le consultaría si pactó ese negocio con Antonio Fajardo. Sin embargo, Gutiérrez no respondió el mensaje que se le dejó en su WhatsApp.
Según las fuentes que estuvieron en la fiesta, el ‘favor’ para el marido de la contralora tendría como retribución mejorar ‘las relaciones’ entre el Gobierno Municipal y los entes de control, no solo la Contraloría sino también de la Personería, ya que el encargado de esta última entidad, Educardo Espinosa, sería también cercano a Antonio Fajardo.
Espinosa fue consultado por esta redacción y no quiso responder si asistió o no a la fiesta de la contralora Murcia. Aseguró que no conoce al señor y que solo lo vio una vez en la Contraloría de Ibagué.
Por su parte, Antonio Fajardo también se abstuvo de confirmar la presencia de Johana Aranda y Juan Arturo Gutiérrez, pues, dijo, se trataba de asuntos “privados”. Igualmente negó la existencia de un acuerdo económico con el primer gestor social de Ibagué.
La ficha clave del rompecabezas
En toda esta historia que se mantuvo en secreto, hasta la publicación de este artículo, hay una pieza clave en este rompecabezas. La Unidad Investigativa de EL OLFATO no solo obtuvo los videos de la fiesta privada sino que también consiguió las propuestas que llegaron, al parecer, de la empresa escogida por Antonio Fajardo para ejecutar los millonarios contratos.
Se trata de L&S Global Service S.A.S., una compañía que ofrece servicios contables a entidades oficiales, principalmente, en el departamento del Caquetá, la misma región de la que provienen Edna Margarita Murcia y Antonio Fajardo.
Esta empresa les ofreció a las entidades de Ibagué “la asesoría y acompañamiento técnico especializado en actualización de la información contable y financiera para entidades públicas”.
En la propuesta presentan un cronograma de ejecución de apenas cuatro meses, pero no se especifica el número de personas ni la formación académica de los mismos. El valor de los honorarios es de $746 millones, más IVA, y se les debe dar un anticipo del 50 % con la firma del acta de inicio.
“Ese negocio es descabellado y nadie quiere firmar eso. ¿A quién se le ocurre pagar todo ese dinero? Además, darles un anticipo del 50% solo con el acta de inicio, eso es sospechoso. Lo único es que como la Contraloría está cercana a la alcaldesa, pues no lo revisarían y si es para ellos mismos, pues menos”, dijo una fuente de la Alcaldía de Ibagué.
Tras revisar en el portal de contratación del Estado (Secop), EL OLFATO encontró que L&S Global Service S.A.S ha celebrado contratos con la Gobernación del Caquetá (año 2022) y los municipios de Montañita (2024) y Valparaíso (2024), en ese mismo departamento.
Casualmente, el contrato de Valparaíso, celebrado el pasado lunes 22 de abril, tiene el mismo alcance del ofertado en Ibagué, pero el valor es de $150 millones.
Finalmente, buscamos a Leonardo Andrés Soler, quien aparece en la propuesta como gerente de L&S Global Service S.A.S., pero no fue posible que contestara el teléfono celular que aparece en el documento.