¿El festival del sobrecosto en Ibagué? Tamales a $21.000 y copas aguardienteras a $39.000
La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, aumentó en un 47 % el presupuesto para las festividades de mitad de año en la ciudad, en el marco de los 50 años del Festival Folclórico Colombiano.
Su administración acaba de suscribir el contrato 1759 con la compañía León Gráficas, por $7.975 millones, para la prestación de servicios logísticos, operativos y técnicos del certamen cultural que se realiza anualmente en la ciudad. (Ver: Contrato entre León Gráficas y la Alcaldía de Ibagué)
El año pasado, su antecesor Andrés Hurtado, invirtió $5.427 millones en la versión 49 del Festival Folclórico Colombiano. Esta había sido la cifra más alta destinada por un mandatario local en la historia de las fiestas del folclor. Pero en 2024, Johana Aranda decidió tirar la casa por la ventana.
Pero lo llamativo de este contrato no fue el inusitado incremento presupuestal. Tampoco que en la licitación haya participado un único oferente, pues León Gráficas ha resultado triunfador en estos procesos de manera consecutiva en los últimos cinco años.
¿Inflaron los costos para aumentar el presupuesto?
Lo que realmente ha encendido las alarmas de las autoridades es que existirían sobrecostos casi que en el mismo porcentaje del incremento presupuestal aprobado por Aranda.
Esta semana, el abogado Luis Felipe Aranzalez, denunció que la Alcaldía de Ibagué y León Gráficas pactaron la adquisición de tamales por valor de $21.000, cuando en la ciudad se consiguen estos productos por menos de la mitad de este precio.
En el caso de los tamales, según la oferta presentada por la firma contratista, en el ítem 134, aparece la siguiente obligación: “Garantizar el suministro de un (1) tamal de 250 gramos con arepa y gaseosa de 7 onzas”. Estos alimentos serán entregados a los artistas que participarán en el desfile nacional. Ver: (Oferta comercial)
Serán 2100 tamales y el costo total de ellos es de $43.732.500, indica la oferta publicada en el Secop.
EL OLFATO cotizó este mismo número de platos típicos en el exitoso restaurante Don Floro, reconocido como uno de los mejores de su categoría.
Allí cada tamal cuesta $9.700 y no hacen descuentos por ventas por mayor. Aun así, resultan más económicos que los que vende León Gráficas. Donde Don Floro costarían $20.370.000 con arepa.
Las totumas aguardienteras a $33.000
El ítem 135 de la propuesta, la firma contratista ofrece el suministro de 300 “totumas aguardienteras”, elaboradas con materiales y elementos propios de la región, con cinta para colgar en el cuello. La Alcaldía de Ibagué las pagará a $39.270, cada una.
Un reportero de EL OLFATO fue a la Plazoleta de los Artesanos, en la carrera Quinta con calle 10, y allí consiguió las mismas “totumas aguardienteras”, de madera, entre $5.000 y $6.000. Entre mayor sea la cantidad, menor es su valor unitario, dijeron Mauricio Romero y Luz Zuleta, dos artesanos consultados en este informe.
Las “totumas aguardienteras” de León Gráficas cuestan $11.781.000, con el IVA incluido, mientras que en la Plazoleta de los Artesanos de Ibagué saldrían por $1.800.000.
Pacas de agua más caras que en el Éxito
Otro requerimiento de la Alcaldía de Ibagué es el suministro de pacas de agua, de 24 unidades, con un contenido de 300 mililitros. El contratista las cobró a $27.300, pero en el supermercado Éxito se consiguen por $15.550, de la marca Cristal.
En el barrio El Salado, en la distribuidora de Big Cola, venden este mismo producto, con las mismas características a $10.400. La diferencia sería del 160 % entre la paca de agua de León Gráficas y la de Big Cola.
¿Los baños públicos más caros de Ibagué?
La Alcaldía de Ibagué le pidió a León Gráficas que le alquile 12 baños portátiles durante cuatro días.
Cada servicio sanitario se cobró a $428.400 por cada día. Es decir que, por los cuatro días, se pagarán $20.563.200.
EL OLFATO cotizó con la empresa Sameda de Ibagué y el alquiler de un baño portátil, con transporte y mantenimiento, el valor mensual es $500.000, casi lo cobra por un solo día la empresa contratada por la Administración Municipal.
Estos son apenas unos pocos hallazgos detectados en las 15 páginas de la oferta económica que aceptó la Alcaldía de Ibagué y en las que se encuentran 410 ítems de requerimientos técnicos, logísticos y operativos en los que podrían existir más sobrecostos.
Esta redacción buscó al secretario de Cultura de Ibagué, Mauricio Hernández, la persona encargada de firmar el contrato con León Gráficas, para que respondiera por las dudas que surgen de este millonario contrato, pero no respondió los mensajes que se le dejaron en su teléfono celular.
Por su parte, Santiago Romero, gerente y propietario de la empresa León Gráficas, dijo que los precios están debidamente sustentados y que lo demostrará en las instancias correspondientes.
El abogado Aranzalez anunció que interpondrá acciones legales para evitar el despilfarro de recursos públicos y que pidió a las autoridades que determinen si efectivamente hay sobrecostos en dicho contrato.
Lo delicado del asunto es que la primera que debería conocer el caso es la contralora de Ibagué, Margarita Murcia, compañera de parranda de la alcaldesa Johana Aranda, con quien celebró su cumpleaños el pasado 6 de abril, en compañía del recientemente fallecido cantante Omar Geles.
Además, los maridos de ambas funcionarias, Juan Arturo Gutiérrez y Antonio Fajardo, habrían acordado un negocio de cerca de $2.100 millones para mejorar las relaciones entre la Alcaldía de Ibagué y la Contraloría Municipal. Este ente de control tuvo fricciones públicas con el exalcalde Andrés Hurtado, quien denunció que su gobierno habría sido extorsionado por la pareja Fajardo – Murcia. Ver: (¿Esposos de la alcaldesa y la contralora de Ibagué pactaron un negocio de $2.100 millones?)