El contrato del puente de la 60 y sus similitudes con las licitaciones de Arciniegas y Luis H.

Hace poco más de dos meses, el alcalde Andrés Hurtado celebró con bombos y platillos que había adjudicado la licitación exprés de $40.000 millones para construir el puente elevado de la calle 60 con carrera Quinta.

En ese entonces, la prensa local centró la atención en los cuestionamientos e investigaciones que enfrentaban los integrantes del Consorcio Puente Carrera Quinta, ganador del sospechoso proceso.

En los papeles, la participación mayoritaria sería del ingeniero Roberto José Gutiérrez, quien controlaría el 80 % de operación a través de sus empresas BGDSA SAS (70 %) y Mineros e Ingenieros SAS (10 %).

El 20 % restante recae en manos de Megaobras Infraestructura S.A.S. (10 %) y el ingeniero Olaguer Agudelo Prieto (10 %), quien, según fuentes del sector de la ingeniería, sería el verdadero “dueño” del jugoso contrato.

“Lo que se sabe en el mundo de la ingeniería tolimense es que el contratista costeño puso sus empresas para aportar experiencia y demostrar el músculo financiero que se necesitaba en el proceso, algo parecido a lo que hicieron los españoles (Grupo Ortiz y Vera Construcciones) en las licitaciones de los Juegos Deportivos Nacionales, pero el verdadero dueño del negocio es Olaguer, un contratista que viene atravesando dificultades económicas y abandonando proyectos en Pasto, Caldas y Cundinamarca, al parecer, por falta de recursos. Lo grave aquí es que esté buscando la plata del puente de Ibagué para solventar su crisis económica”, informó un respetado ingeniero, quien pidió mantener su nombre en reserva.

Pero esta no sería la única similitud que guardarían las licitaciones que montó el condenado abogado Orlando Arciniegas con el sospechoso y veloz contrato que montó Hurtado con su hombre de confianza en la Secretaría de Infraestructura, el polémico ingeniero Diego Herrán.

¿Licitación disfrazada de transparente?

En la licitación para la construcción del puente elevado de la calle 60 se presentaron tres consorcios, pero, al parecer, todo se habría tratado de una pantomima para dar visos de transparencia y selección objetiva.

Junto con el Consorcio Puente Carrera Quinta, ganador del proceso, se presentaron también los consorcios Puente de la Quinta y Puente MVM, pero estos dos últimos habrían participado para perder.

Según el informe de evaluación y el testimonio del equipo jurídico de la Secretaría de Infraestructura, los dos proponentes descalificados parecían no estar interesados en ganarse un contrato de $40.000 millones, pues no quisieron subsanar las observaciones que se les hicieron en cuanto a la experiencia y el presupuesto.

“Uno salió porque presentó un contrato de una experiencia, y le pedimos una aclaración y no la presentó. El contrato (que aportó) era grande, pero necesitábamos, nosotros, tener certeza de cuánto había sido el porcentaje en puentes, específicamente. Le solicitamos la aclaración y no la allegó. Él decía que el contrato era muy grande, pero nosotros no podíamos partir de supuestos. Ese es uno. El otro (proponente) presentó dos contratos: en este proceso nosotros pusimos una experticia combinada. Entonces, si bien es cierto, presentaba los dos contratos, pero solamente uno le servía para cumplir con el tema de la experiencia general. El contrato tenía que ser equivalente al 70 % del valor del presupuesto oficial y no le alcanzó con ese contrato”, relató una portavoz del equipo jurídico de la Secretaría de Infraestructura.

Esta explicación resulta poco clara, pues no es muy usual que dos consorcios, interesados en ganarse una licitación de este monto, participen con ese alto nivel de riesgo de perder, y lo más extraño, que hayan optado por dejar así y no aclarar las dudas que les expuso el comité evaluador del proceso, a cargo del ingeniero Diego Herrán.

No obstante, el representante legal del Consorcio Puente MVM advirtió que: “la entidad (Secretaría de Infraestructura) no dispuso una regla de valoración de porcentaje de experiencia frente al presupuesto oficial donde se hiciera distinción entre experiencia específica y general”. Estos hechos están siendo investigados por la Procuraduría General de la Nación.

Consorcio en apuros para legalizar el contrato

El alcalde Andrés Hurtado salió a los medios a decir que las obras del puente elevado de la calle empezarían el 2 de mayo. Una semana después, montó una carpa, refrigerios, cámaras y micrófonos para hacer el lanzamiento del proyecto, pero aún no inicia la intervención de esta vía.

La secretaria de Infraestructura de Ibagué, Sharon Guzmán, le confesó a EL OLFATO que el contratista se vio en apuros para conseguir cerca de $1.600 millones para pagar las estampillas del contrato, algo similar a lo que ocurrió hace ocho años con Jorge Alexander Pérez, alias ‘El chatarrero’, quien no tenía recursos para legalizar el negociado de la Unidad Deportiva de la calle 42.

¿Si este consorcio tiene un supuesto músculo financiero para ejecutar el improvisado puente del alcalde Andrés Hurtado, cómo se explica que sus socios no cuenten con los recursos para pagar las estampillas?

“A mí en esto no me parece raro nada”, expresó la señora Guzmán. Por último, la funcionaria pidió no comparar el proceso del puente elevado de la calle 60 con las licitaciones de los Juegos Deportivos Nacionales del 2015 y dijo que espera que no ocurra lo mismo.

Responde el ingeniero Olaguer Agudelo

El nombre del ingeniero Olaguer Agudelo seguramente se escribirá muchas veces de hoy en adelante, pues será el protagonista de una de las obras más controversiales del saliente alcalde Andrés Hurtado.

Agudelo tiene poca experiencia en la construcción de puentes y en el gobierno local ha participado en procesos de venta de recebo y en la construcción de plantas de tratamiento de aguas, según la información proporcionada por la Alcaldía de Ibagué y el Ibal.

El contratista aceptó unas preguntas a través de su WhatsApp, pero se incomodó con los interrogantes.

EL OLFATO: Algunas fuentes dicen que usted es el verdadero ‘dueño’ del contrato de la 60 y que el empresario costeño solo le prestó los papeles para licitación. ¿Eso es cierto?

Como primera medida considero que no debo responder a un tipo de pregunta cuya formulación es sugestiva y la cual no está impregnada de objetividad, los hechos son claros y evidentes, además de públicos entendiéndose que se constituye un consorcio denominado PUENTE CARRERA 5 que participo de un proceso de licitación cuyo objeto corresponde a la ejecución del puente elevado sobre la Carrera 5 con calle 60, fue adjudicado y es quien se encuentra como contratista dentro del proyecto.

EO: ¿Por qué no tenían para comprar las estampillas del contrato, pese al músculo financiero que demostraron en el proceso?

Le reitero: no entiendo sus apreciaciones de carácter subjetivo. Esa información es pública y la encuentra en la plataforma Secop II, las estampillas se encuentran pagas.

Por otro lado, encuentro que sus inquietudes están basadas en “fuentes” que no son confiables y a pesar de que mi voluntad es dar información veraz, considero que no debo acceder a responder preguntas que relacionen “opiniones” de carácter subjetivo y sugestivo.

EO: Quería preguntarle por sus obras en Pasto, Caldas y del programa Sacúdete, en Cundinamarca...

Feliz día.