El almuerzo secreto entre el gobernador Orozco y el jaramillismo
Un sabroso pollo asado, del Carnaval del Pollo, fue el menú de un histórico e impensado almuerzo entre el exsenador Mauricio Jaramillo y el gobernador Ricardo Orozco.
Hace un año, por estos días, Jaramillo no ahorraba comentarios para descalificar al candidato del barretismo a la Gobernación del Tolima, quien derrotó en las urnas a su candidata Rosmery Martínez.
Pero, como la política es dinámica, ambos dieron por superadas las diferencias y los desencuentros de campaña y, ahora, se sentaron a manteles.
El encuentro fue privado y así pretendieron mantenerlo, hasta hoy. El almuerzo se llevó a cabo el lunes 28 de septiembre, en la finca del dirigente Liberal, cercana al Aeropuerto Perales de Ibagué.
Los demás asistentes fueron: el excongresista Guillermo Santos, el representante Ángel María Gaitán, el diputado Carlos Reyes y siete alcaldes que fueron elegidos con el aval del partido Liberal.
¿Cómo se dio el encuentro?
El diputado Carlos Reyes y el gobernador Ricardo Orozco fueron compañeros de curul en la Asamblea Departamental, en el periodo 2012 – 2015, y, pese a militar en partidos diferentes, siempre tuvieron buena relación.
“Orozco siempre ha tratado a la oposición con respeto, admite la independencia de los liberales, pero el dialogo siempre ha sido abierto y fluido, no solo con el diputado Reyes sino también con el representante Gaitán”, dijo una fuente que asistió al almuerzo.
Ellos dos, Carlos Reyes y Ángel María Gaitán, ambientaron el encuentro que finalmente se concretó en la finca de Jaramillo, quien fue cordial, silencioso y ácido cuando se refirió a Óscar Barreto, su archirrival electoral.
“Usted no persigue la oposición, como lo hace Barreto”, fue uno de los comentarios que hizo el exsenador Liberal.
Los acuerdos y las lecturas políticas
Los liberales y Orozco acordaron dos cosas: que habrá inversiones del Plan Departamental de Agua en los municipios de los alcaldes elegidos por ese partido y apoyo en la presentación de proyectos ante el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD), cuya financiación se ejecuta con recursos de regalías.
“En materia de agua, priorizaron los municipios de Coyaima, Natagaima, Flandes y Palocabildo”, aseguró una fuente del partido Liberal.
Pero más allá del contenido del acuerdo, lo realmente difícil de saber es cuál es el juego político de ambos bandos.
Algunos piensan que Mauricio Jaramillo prefirió ceder un poco y permitir ese pacto abierto y público, antes que el barretismo le “sonsaque” a los alcaldes liberales.
“Él sabe cómo es Barreto. Entonces prefirió que sus alcaldes se sentaran con Orozco y hablaran todo de frente, en su presencia, y no a escondidas”, afirmó una persona allegada a Mauricio Jaramillo.
Otros consideran que el movimiento de Óscar Barreto tiene un as bajo la manga. “Por una lagaña, Jaramillo está dispuesto a perder un ojo. La gente de Barreto es astuta: les dan las platas, hacen las obras, pero, después, ellos van e inauguran todo para capitalizar esos municipios liberales. ¡Parece que no los conocieran! ¿O será que Jaramillo está tan reventado y sin poder que no les pudo aguantar la oposición?”, se preguntó un viejo aliado electoral de la familia Jaramillo.
En el barretismo tiene una lectura distinta y hasta altruista. Las personas de esa organización consultadas por EL OLFATO sostienen que es un “simple escenario de respeto y para demostrarle a Mauricio Jaramillo que la política se puede hacer sin odios, sin agresiones y con libertad”.
Incluso, el mismo Óscar Barreto no expresó ningún reproche por dicho encuentro. “Ricardo es el Gobernador de todos los tolimenses, no sólo de los barretistas. Yo no le veo problema que se reúna con ellos”, le dijo el exmandatario a una de las fuentes.
Esta redacción buscó al gobernador Orozco para conocer otros detalles de la reunión con el liberalismo, pero no respondió los mensajes.
Y el exsenador Mauricio Jaramillo, desde la época de la campaña de 2019, decidió no concederle entrevistas a este medio de comunicación.
Sin embargo, en la emisora Ondas de Ibagué, dijo recientemente: “Están confundiendo la relación respetuosa que tienen los diputados liberales con el gobernador Orozco. No hay alianzas, el partido Liberal seguirá ejerciendo oposición con el Gobierno Departamental (…) Nos parece irracional seguir en una confrontación con el Gobernador. Esa relación de diálogo es importante para nuestro departamento”.
Hurtado busca acercamientos
Las cosas son diferentes entre el exsenador Mauricio Jaramillo y el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado.
Jaramillo ha reiterado que la administración del ingeniero Hurtado va de mal en peor, que hay improvisación y que, como no tiene nada para mostrar, terminó atribuyéndose obras ajenas.
Sin embargo, el Alcalde de Ibagué ha buscado mejorar las relaciones con el jefe del liberalismo y esta tarea se la habría encomendado a su padre Luis Hurtado, quien militó en el jaramillismo.
Pero ese acercamiento es casi imposible, debido a la fuerte rivalidad que hay entre Guillermo Alfonso Jaramillo y Andrés Hurtado.