
Cartel de la salud VII: así montaron el millonario negocio de suministro de medicamentos
De $10 millones a más de $120 mil millones obtuvo una empresa del Caquetá en los hospitales del Tolima, durante el gobierno del exmandatario.

Escrito por: Luis Eduardo González
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La estrategia criminal que presuntamente se diseñó y ejecutó durante el mandato del exgobernador del Tolima Ricardo Orozco para desviar millonarios recursos de la red hospitalaria pública del departamento, parece haber sido concebida y orquestada por un mismo cerebro.
Las investigaciones de EL OLFATO evidencian un patrón delictivo y contractual repetido: la irrupción de modestos proveedores de insumos y servicios médicos que, de manera repentina, durante el cuatrienio de Orozco, se transformaron en contratistas multimillonarios.
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El caso que protagoniza esta entrega corresponde a una empresa distribuidora de medicamentos originaria de Florencia, Caquetá, fundada en 2003, y que hizo su aparición en el Tolima en 2017. Ese año, la entonces gerente del Hospital San Vicente de Paúl de Fresno, Kerlly Cortés Beltrán, le adjudicó un contrato por $10 millones para suministrar medicamentos. (Ver Contrato)
También fue vinculada al Hospital Federico Lleras Acosta en esa misma vigencia, cuando el centro asistencial se encontraba bajo intervención de la Superintendencia Nacional de Salud. El objeto del contrato fue idéntico: suministro de medicamentos. (Ver Contrato)
“Cuando llegó Ricardo (Orozco) y montaron la primera licitación de medicamentos en el 2020, por $20.000 millones, la orden fue clara: todo es con ellos”, afirmó una fuente del Hospital Federico Lleras, quien estuvo cercana al proceso y solicitó reserva de su identidad.
Y todo indica que esa instrucción se cumplió al pie de la letra. La empresa Discolmets, procedente del Caquetá, registró un crecimiento vertiginoso durante el gobierno de Orozco y continúa vigente, gracias a que el exmandatario mantiene el control sobre buena parte de los hospitales públicos del Tolima mediante sus fichas políticas, como Martha Palacios, actual gerente del Hospital Federico Lleras Acosta.
Desde 2020, Discolmets ha facturado más de $126 mil millones en la red pública hospitalaria del departamento. De esa cifra, más de $97 mil millones han sido desembolsados por el Hospital Federico Lleras. Esta situación explicaría cómo Orozco seguiría manejando los hilos del poder desde los centros asistenciales.
Así lograron acaparar toda la contratación de insumos y medicamentos
Un exintegrante del cartel de la salud y una fuente interna del Hospital Federico Lleras Acosta detallaron el modus operandi que se habría diseñado para asegurar el éxito de este proveedor en todas las convocatorias contractuales de los hospitales públicos del Tolima.
“Las abogadas que enviaban desde la Gobernación —y que integraban las juntas directivas de los hospitales— vigilaban cada contratación y definían aspectos clave para calificar a los oferentes, de modo que siempre ganara el que ellos decidían”, aseguró una de las fuentes.
Entre los criterios más relevantes, explicó, se encontraba la exigencia de altos indicadores financieros para restringir aún más los procesos y, sobre todo, que los proponentes ofertaran el mayor número de medicamentos posible.
“El Hospital Federico Lleras pasó de contratar directamente con laboratorios, seguramente con precios más bajos, a cerrar las licitaciones para abrirle las puertas a un megadistribuidor; en este caso: Discolmets”, reveló la fuente.
El mecanismo era simple. Antes de la llegada de Ricardo Orozco a la Gobernación, el Hospital Federico Lleras Acosta solicitaba a los oferentes que cotizaran los productos requeridos, sin mayores exigencias.
“Por eso participaban laboratorios directamente, sin intermediarios. Se veía a Bayer o Procaps, pero ellas —las abogadas de Orozco— impusieron la condición de cotizar al menos el 80 % de los medicamentos o insumos solicitados. Con eso sacaron a los laboratorios y dejaron el camino libre para los distribuidores”, explicó.
La Unidad Investigativa de EL OLFATO confirmó que esa exigencia sí fue adoptada por el Hospital Federico Lleras Acosta.
Orozco y el éxito de Discolmets
Así se consolidó Discolmets en la red hospitalaria pública del Tolima, logrando adjudicaciones en al menos 14 centros asistenciales del departamento. Su mayor contratante ha sido el Hospital Federico Lleras Acosta, con un total superior a los $97.851 millones. Le sigue el Hospital San Rafael de El Espinal, que le adjudicó más de $9.618 millones, y el Hospital San Juan de Dios de Honda, con contratos por $7.892 millones.
También obtuvo una importante participación en el Hospital Regional del Líbano, con más de $7.038 millones contratados, y en el Hospital La Candelaria de Purificación, con $1.611 millones. El resto de los contratos se distribuyeron así: el Hospital Santa Bárbara de Venadillo le otorgó $254 millones; el Hospital San Antonio de Herveo, $133 millones; el Hospital San Juan Bautista de Chaparral, $28 millones; el Hospital San Roque de Alvarado, $27 millones; el Hospital Especializado Granja Integral de Lérida, $26 millones; y el Hospital Central de Urgencias Louis Pasteur de Melgar, $74 millones.
En menor cuantía, la empresa también contrató con el Hospital Santa Rosa de Lima de Suárez, por $6 millones, y con el Hospital San José de Ortega, por $10 millones.
En total, Discolmets ha logrado apropiarse de más de $126.000 millones en contratos con hospitales públicos del Tolima desde el inicio del gobierno de Ricardo Orozco, configurándose como uno de los principales beneficiarios del entramado de contratación que aún sigue vigente en la región.
Eslabones perdidos
Dos nombres se repiten en la serie investigativa sobre el ‘Cartel de la salud’ en el Tolima: Carmen Patricia Henao y Manuel González, quienes dirigieron los hospitales San Rafael de El Espinal y Regional del Líbano, respectivamente, durante el cuatrienio de Ricardo Orozco. (Ver: Cartel de la salud V: de líder conservador a ‘mega proveedor’ de los hospitales del Tolima)
Ambos —conocidos por su cercanía al exgobernador barretista— fueron los primeros en contratar con este distribuidor de medicamentos en el año 2020, justo al inicio del nuevo mandato.
El 1 de enero de 2020, a pesar de ser festivo, la entonces gerente del Hospital de El Espinal suscribió un contrato por $95 millones con la que años más tarde sería una de las empresas más favorecidas en el sector salud. (Ver Contrato)
Ese mismo día, también festivo, el gerente del Hospital de El Líbano, Manuel González, adjudicó $40 millones al mismo proveedor. (Ver Contrato)
Henao y González se consolidan así como piezas fundamentales en la red de contratistas presuntamente apadrinados por Ricardo Orozco, pues varios de los actuales proveedores estratégicos de medicamentos pasaron inicialmente por sus hospitales. (Ver más: Cartel de la salud IV: ordeñando hospitales del Tolima)