Así lucen la Capilla Sixtina y la “Sala de las Lágrimas”, escenarios clave en la elección del nuevo Papa
Las imágenes revelan dos espacios fundamentales en los que se desarrolla el rito reservado de la elección y preparación del nuevo Papa.
Escrito por: Manuela Bolívar
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La Capilla Sixtina y la llamada “Sala de las Lágrimas” se convierten en espacios protagonistas cada vez que la Iglesia Católica se enfrenta al momento solemne de elegir un nuevo Papa. Las imágenes de estos dos lugares muestran no solo su riqueza histórica y artística, sino su peso simbólico en uno de los procesos más trascendentales del Vaticano.
La Capilla Sixtina, preparada para el cónclave
En la Capilla Sixtina, que se ubica en el Palacio Apostólico del Vaticano, se lleva a cabo el cónclave, el proceso en el que los cardenales votan para elegir al nuevo Pontífice. Las fotos recientes muestran el lugar ya acondicionado para este evento: se instalan mesas donde se realiza la votación y una estufa especial en la que se queman las papeletas. El humo que sale por la chimenea —blanco si hay nuevo Papa, negro si no— es seguido por miles de fieles en la Plaza de San Pedro.
Ver esta sala transformada con cada detalle dispuesto para el rito, resalta la solemnidad y el hermetismo que caracterizan esta ceremonia centenaria.
La “Sala de las Lágrimas”, el espacio íntimo del nuevo Papa
Adyacente a la Capilla Sixtina se encuentra la “Sala de las Lágrimas”, una pequeña sacristía que recibe ese nombre por la carga emocional que implica para quien ha sido elegido como sucesor de San Pedro. Allí, el nuevo Papa se retira solo para vestirse por primera vez con las túnicas blancas, antes de presentarse ante el mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
Las imágenes permiten ver un espacio modesto, pero de enorme valor simbólico. En ella se encuentran preparadas tres sotanas de distintas tallas, confeccionadas por la tradicional sastrería Gammarelli, junto con el resto de los ornamentos papales. Este lugar es, quizás, el más humano de todo el proceso: donde el elegido se enfrenta en silencio a la magnitud de la misión que asume.
Estas fotos no solo documentan un momento clave en la Iglesia, también nos permiten acercarnos a la intimidad de una tradición que sigue despertando el interés del mundo entero.