Impunidad en el caso del Panóptico y el reencauche político de Ángela V. Gómez
El millonario desfalco de los Juegos Deportivos Nacionales de 2015 opacó otros escándalos de corrupción del gobierno del exalcalde Luis H. Rodríguez y algunos de sus exsubalternos, salpicados en sospechosos procesos de contratación, ahora se reencauchan en la política local gracias a la impunidad que ronda los delitos contra la administración pública en esta capital.
Por ejemplo, la investigación por el sonado contrato de remodelación del Panóptico de Ibagué, en el que se invirtieron $1’851.491.505, y que habría adjudicado de manera irregular la exsecretaria de Cultura Ángela Viviana Gómez continúa sin resolverse.
Dicho contrato (2326) se adjudicó el 17 septiembre de 2014 y, después de cuatro años, ni la Fiscalía 34 de delitos contra la Administración Pública ni la Procuraduría General de la Nación han determinado si la polémica exfuncionaria tiene alguna responsabilidad.
De la Fiscalía no se conoce ninguna actuación y en la Procuraduría Regional del Tolima acaban de expedir un fallo -de segunda instancia- que tiene dichosa a la investigada, pese a que el mismo no la declara ni inocente ni culpable.
La procuradora regional, Valentina Mahecha, decidió tumbar la inhabilidad de 10 años que la Personería de Ibagué le había impuesto a Ángela Viviana Gómez porque, según su consideración, se le violó el derecho a la defensa. (Ver: Imponen sanción de 10 años de inhabilidad a Ángela Viviana Gómez)
“Como quiera que en el presente caso quedó establecido que no se observaron todas las etapas procesales, y además se allegaron pruebas por fuera de la etapa probatoria y con desconocimiento de los derechos de la investigada, es necesario concluir que se configuran las causales de nulidad”, reza el fallo.
Sin embargo, subraya que Gómez no ha sido absuelta y trasladan el expediente a la Personería Municipal para que reinicie el proceso.
“Por lo mismo debe reponerse la actuación que dependa de la decisión declarada nula, sin que la declaratoria de nulidad conlleve a la absolución de la investigada”, insiste la Procuraduría.
Con esta decisión, la exsecretaria de Cultura ganará tiempo y podría beneficiarse con la preclusión del caso, dado que las investigaciones disciplinarias prescriben en cinco años. Ya van cuatro. (Ver: "Yo quiero saber cuál ha sido el aporte que le ha dado Santiago Cruz a la ciudad": Ángela Viviana Gómez)
Retadora celebración
A través de sus redes sociales, Gómez hizo un pronunciamiento público en el que celebra la decisión -como si hubiera sido hallada inocente- y anuncia acciones legales contra los funcionarios que la sancionaron en primera instancia.
“Dios es justo y su tiempo es perfecto. ¡Gracias a quienes se alegran por esta decisión y a quienes aún siguen diciendo lo que no es... lo siento! La justicia Divina siempre se pronuncia y será justa con quienes actúan bien. Ahora solo me queda revisar, cuáles fueron las intenciones de aquellas personas que proyectaron esta sanción; ¡ojalá tengan muy buenos argumentos legales para sustentar sus actos... realmente esto no puede seguir pasando con las entidades de control de nuestro país”, advierte.
Con la nulidad de la Procuraduría en su mano, parece que Ángela Viviana calienta motores y regresará a la política de la mano de Ricardo Orozco, precandidato a la Gobernación del Tolima.
Orozco exhibió varias fotografías en su cuenta de Facebook celebrando su reencuentro la exfuncionaria, a quien calificó como “su gran amiga”.
Las imágenes fueron hechas en el restaurante del Hotel Estelar, en donde Orozco sostiene algunas veces sus reuniones políticas. “Hoy con mi gran amiga Ángela Bibiana (sic) Gómez, no solo compartimos nuestra visión del departamento si no también la compañía de cuerpo técnico y jugadores de nuestro glorioso Deportes Tolima”, escribió el precandidato conservador.
Ricardo Orozco le dijo a EL OLFATO que es muy amigo de la cuestionada exsecretaria y que no le ve ningún problema a su adhesión.
Las irregularidades que detectó la Contraloría
Las investigaciones contra Ángela Viviana Gómez iniciaron luego de un informe de la Contraloría de Ibagué, de marzo del año 2015, en el que se detectaron múltiples irregularidades en la ejecución del contrato de remodelación del Panóptico.
Según los hallazgos reportados, la investigada hizo esta millonaria inversión sin que la Secretaría de Cultura Municipal contara con los estudios técnicos y los diseños necesarios para la ejecución del proyecto.
En el expediente aparecen pruebas contundentes como los informes que presentó la firma interventora Ceyco Ingeniería, en los que advierten las irregularidades detectadas en el proyecto.
Por ejemplo, en un oficio del 25 de septiembre de 2014, la interventora reiteró: “Ni el contratista, ni la interventora cuentan aún con la información oficial de estudios técnicos y diseños del proyecto”.
Otra prueba es un acta del comité de obra, del 2 de octubre de ese mismo año, en el que el contratista dijo que “no existen diseños del pavimento de las terrazas 3 y 4, por lo que el interventor le autoriza al contratista remitir cotizaciones sobre el diseño del pavimento”.
Precisamente, por estas fallas, el proyecto de terminación de las obras del Panóptico de Ibagué terminó generando más líos y sobrecostos para la ciudad.
En septiembre de 2016, la Alcaldía de Ibagué declaró el incumplimiento de contrato, soportada en el informe de la interventoría. (Ver: Declaran incumplimiento del contrato de remodelación del Panóptico que dejó Luis H. Rodríguez)
Se determinó que, aunque el contratista ejecutó el 99 % de las obras, la calidad de las mismas no es la estipulada en el contrato, lo cual hizo imposible que la Secretaría de Cultura de Ibagué recibiera a satisfacción el proyecto.
Este contrato había sido adjudicado al consorcio Panóptico de Ibagué, representado por el ingeniero Hugo Miguel Ferro Molina, quien fue compañero de gabinete de la exsecretaria de Cultura Ángela Viviana Gómez, durante la administración del exalcalde Jesús María Botero.
Gómez, recordemos, fue secretaria de Cultura de Ibagué durante dos periodos consecutivos. Primero con Botero y luego con Luis H. Rodríguez.