“Uno quiere estar aquí siempre; hubiera querido estar aquí ayudándolos. Yo no elegí que lloviera de esa manera”: Hurtado a su regreso de Argentina
Tres días después de la emergencia por el torrencial aguacero que colpasó a Ibagué, y dejó decenas de familias damnificadas, reapareció en la ciudad el alcalde Andrés Hurtado, quien estaba de vacaciones en Argentina. El mandatario viajó hasta Buenos Aires para participar en un evento de comunicación política con su amiga y precandidata Johana Aranda, quien aspira a ser su sucesora en el cargo.
Hurtado inició visitando el barrio Jardín, en el sector de Ciudad Blanca, una de las zonas que sufrió las inundaciones más graves, pues la altura del agua cubrió el primer piso de las viviendas. Allí, llegó con neveras, licuadoras, cafeteras y lavadoras, y un televisor en el que hizo una exposición sobre lo ocurrido el miércoles en Ibagué.
El alcalde comenzó su presentación tratando de justificar su ausencia en la ciudad. Afirmó que hubiera querido estar el miércoles durante la emergencia, pero que, desde la distancia los acompañó a través de su equipo. Aclaró, además, que él no eligió que en Ibagué lloviera de esa manera y que tampoco es responsable del invierno que generará daños en el futuro inmediato.
“Les hablo desde el fondo de mi corazón porque uno quiere estar aquí siempre; yo hubiera querido estar aquí ayudándolos y metido con todo mi equipo, pero para eso ha estado mi equipo respaldándome. Yo no elegí que ese día lloviera de esa manera, pero sí estaba conectado con mi equipo, al frente de la situación. Con mucho dolor, porque me pongo en los zapatos de ustedes, yo no soy de una familia de dinero, yo soy de una familia humilde, incluso, de un estrato un poco más abajo del que ustedes viven”, expresó.
Asimismo, anticipó que debido al avanzado deterioro de las redes de alcantarillado habrá muchas vías colapsadas.
Después, el mandatario explicó que la cantidad de agua que cayó durante cuatro horas no tenía antecedentes en Ibagué y que la red de alcantarillado no fue diseñada para enfrentar una emergencia de esta magnitud.
“Una lluvia es débil cuando caen dos milímetros, cuando cae una lloviznita. Es moderada cuando caen 15 milímetros. Es fuerte, cuando está entre 15 y 30. Y es muy fuerte, cuando está entre 30 y 60. Cuando decimos: qué aguaceronón tan berraco. Pero es torrencial, a lo que les llamamos nosotros en la Biblia: diluvio, y es que se vuelven las calle ríos, se supera la capacidad de lo que se diseñó en esta ciudad con el alcantarillado. En Ibagué llegó 126 milímetros en cuatro horas. Está bien que caigan 126 milímetros en cinco minutos, llovió rápido y en cinco minutos se fue el aguacero. Cuatro horas lloviendo 126 milímetros se convirtió en un río”, explicó.
En el resto de su exposición, Hurtado recordó que los problemas que enfrenta la ciudad tienen más de 30 años porque sus antecesores no fueron eficientes y resolutivos, que los ciudadanos también tienen responsabilidad en esta emergencia invernal por arrojar hasta poltronas al sistema de alcantarillado y que él ha enfrentado un mandato muy complejo, aunque ha pasado muchísimos meses viajando por Colombia y el exterior, sobre todo cuando se presentan catástrofes naturales o económicas como la cancelación del Jamming.