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Una Mercedes Benz y una casa en El Vergel: las compras poco claras de alcaldesa de Ibagué

Justo un mes después de ser elegida, Johana Aranda registró a su nombre una lujosa camioneta de cerca de $300 millones. Su origen es desconocido.
Ibagué
Autor: Luis Eduardo González R.
Autor:
Luis Eduardo González R.
Una camioneta Mercedes y una casa en El Vergel: las compras poco claras de alcaldesa de Ibagué
Foto: EL OLFATO

Un mes después de haber sido elegida alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda adquirió una lujosa camioneta Mercedes Benz, GLE 450 híbrida, modelo 2020 y avaluada en cerca de $300 millones.

Según el certificado expedido por el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), Aranda es propietaria del vehículo de alta gama desde el 27 de noviembre del año 2023.

Una fuente de altísima credibilidad le aseguró a EL OLFATO que la camioneta se la habría entregado una persona interesada en celebrar contratos con el Municipio una vez tomara posesión del cargo.

No obstante, durante los 15 días de investigación de este artículo no ha sido posible -por ahora- unir los hilos conductores entre el hombre que entregó la camioneta y la contratación de la Alcaldía de Ibagué y sus institutos descentralizados.

“Obviamente pondrán empresas o fundaciones para que no relacionen los nombres de los particulares que están detrás del regalo”, expresó la fuente.

 

Como la alcaldesa Johana Aranda cuenta con una flota de vehículos oficiales para sus desplazamientos, la camioneta Mercedes Benz ha sido utilizada por su marido, Juan Arturo Gutiérrez, quien aprovecha su amplio tiempo libre para encargarse de las compras de la familia.

Gutiérrez ha estado en almacenes de decoración cotizando tinas para el baño de su casa en El Vergel y ha frecuentado tiendas de ciclismo. 

Precisamente, delante de un periodista de EL OLFATO, Juan Arturo estuvo preguntando por cuatro bicicletas de gama alta, dos de ruta y dos de montaña, avaluadas en cerca de $200 millones.

Las cuentas que no cuadran

La camioneta Mercedes Benz es solo una ficha suelta de un rompecabezas financiero que no cuadra por ningún lado.

Los reportes entregados al Consejo Nacional Electoral (CNE) muestran algo que parece poco creíble.

Según los informes, la campaña fue austera: costó $416 millones y Alba Esther Ramírez, suegra de la alcaldesa; Juan Arturo Gutiérrez, su esposo, y la misma Aranda aportaron recursos propios por $200 millones. (Ver documento)

Ramírez aportó $100 millones, mientras que la entonces candidata y su esposo $50 millones, cada uno. 

Estas cifras generan sospechas, pues la mandataria y su marido han sido siempre empleados o contratistas de la Alcaldía de Ibagué y ninguno cuenta con empresas o negocios particulares que les generen recursos extras para autofinanciar una campaña y que les quedara plata para compras ostentosas.

El último empleo de Juan Arturo fue como Director Administrativo de Infibagué, ingresó en 13 de enero de 2020 y su sueldo era de $7.528.588. 

En las declaraciones presentadas ante la Oficina de Talento Humano de la Alcaldía de Ibagué y en el Ibal, la pareja reportó anualmente solo sus salarios en el instructivo de Bienes Rentas.

Es más, durante el año 2023 las finanzas familiares no iban bien, pues Gutiérrez dejó de cumplir con la manutención de su hijo, según su exesposa Paula Salinas, porque no tenía trabajo desde julio del año 2022, cuando se retiró a gerenciar la campaña de Johana Aranda.

¿Si Juan Arturo y Johana estuvieron sin trabajo un año y medio: de dónde sacaron $100 millones para la campaña y los casi $300 millones de la camioneta Mercedes?

Pero esto no es todo. En la declaración pública de Bienes y Rentas, presentado este año al posesionarse como alcaldesa de Ibagué, la funcionaria aseguró que en 2023, el año que no trabajó, obtuvo más dinero que cuando se desempeñó como bacterióloga del Ibal y como secretaria de Salud Municipal.

En el formato, Aranda dijo que el año pasado obtuvo $568.300.000 como “ingresos y rentas”. (Ver documento)

En los años 2020, 2021 y 2022, sus ingresos brutos bordearon los $200 millones, sostuvieron fuentes de la Secretaría Administrativa de Ibagué. “Esos valores podrían ser corroborados fácilmente en la declaración de renta de la Dian. Esas pruebas no se pueden desaparecer”, aseguró una persona que trabaja en la dirección de Talento Humano y que no hace parte del hurtadismo.

EL OLFATO solicitó una entrevista con la alcaldesa Johana Aranda, para que pudiera explicar todos estos hechos, pero no fue posible, pese a que se solicitó toda la semana.

Camioneta a la venta

Una vez la mandataria y su esposo se enteraron que la Unidad Investigativa estaba tras la pista de esta camioneta decidieron ponerla en venta.

Un reportero de este medio se hizo pasar por comprador y obtuvo las fotos, el video y los datos del vehículo.

La venden en $280 millones, tiene 32.000 kilómetros y está bien equipada.

¡El gangazo millonario en El Vergel!

La alcaldesa y su esposo viven en exclusivo condominio Palma del Vergel. Se mudaron al nuevo hogar cuando aún era secretaría de Salud Municipal.

Pues esta compra también está llena de interrogantes. La propiedad fue adquirida por un precio muy por debajo de su valor comercial. No se sabe si por suerte del destino o como una estrategia para evadir impuestos y no declarar movimientos de gruesas sumas de dinero en efectivo.

La casa de dos pisos, tres alcobas, un estudio, dos terrazas y tres baños costó $650 millones. Es decir: casi un 50 % más barata de lo que cuesta una propiedad en esa misma unidad residencial.

El vendedor fue el exalcalde Jesús María Botero, aliado político de la alcaldesa, pero ni ella ni su esposo aparecen en las escrituras.

Según la escritura 326, registrada en la Notaría Quinta, la operación se hizo a través de un leasing habitacional con el banco Davivienda y el crédito salió a nombre de la señora Alba Esther Ramírez, suegra de la mandataria.

De acuerdo con el documento, doña Alba Esther le entregó a Botero $130 millones en efectivo y el valor restante, $520 millones, se lo desembolsó Davivienda. 

Recordemos que la suegra de la alcaldesa también donó el año pasado $100 millones para la campaña, lo cual muestra no solo una buena capacidad económica sino un gran interés en el bienestar de su hijo y el de su nuera.

EL OLFATO le preguntó al exalcalde Jesús María Botero por esa extraña transacción. Dijo que no tenía presente en cuánto había vendido su casa, pero, en una repentina recuperación de su memoria, recordó que el precio que pagó la señora Ramírez fue justo.

“Hoy, en ese conjunto, la casa más costosa vale $800 millones”, aseguró Botero.

Sin embargo, al consultar todas las inmobiliarias virtuales de la ciudad, aparecen propiedades similares con precios entre $1.000 millones y $1.200 millones.

Todos estos movimientos económicos se dan apenas en los primeros ocho meses del gobierno de Johana Aranda y su esposo Juan Arturo Gutiérrez, quien sería el jefe de contratación en la sombra de la Alcaldía de Ibagué.

Este medio de comunicación reitera públicamente la solicitud de la entrevista con la alcaldesa Aranda, para que haga uso de su derecho a la defensa y le explique a la ciudadanía estos movimientos económicos de su familia.

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