Tribunal solicita a Cortolima modificar licencia ambiental del relleno La Miel
En el caso del relleno sanitario La Miel, el Tribunal Administrativo del Tolima falló una acción popular interpuesta por la Procuraduría Judicial, Ambiental y Agraria, estableciendo modificar la licencia ambiental para incluir nuevas celdas, si se decide ampliar el lugar.
Pero si los problemas ambientales persisten, el Municipio e Interaseo tienen dos años de plazo para construir un nuevo relleno sanitario.
La decisión además protege los derechos colectivos de las comunidades que acudieron a la medida jurídica en 2019 porque el vertimiento de aguas residuales provenientes de La Miel estaba contaminando un arroyo que desemboca en la quebrada Guacarí, afluente que riega cultivos aledaños al sector.
Aunque el tiempo ha pasado, los reclamos de los habitantes que viven cerca al relleno no se han detenido, pues consideran que existen varios problemas ambientales a lo que se le suma la poca vida útil que le queda al lugar. (Ver más: Ibagué está cerca de quedarse sin relleno sanitario y no hay solución a la vista)
Por ello, el Tribunal al momento de adoptar la decisión contempla dos posibilidades y especifica que en caso de que se amplíe el relleno sanitario, Interaseo y el Municipio de Ibagué tiene un plazo de 12 meses para solicitar a Cortolima modificar la licencia ambiental con el fin de incluir dos celdas nuevas de disposición de basuras que ya están aprobadas.
Esta alternativa se planteó teniendo en cuenta que el predio para el uso de disposición de residuos es de 41 hectáreas y solo se han usado aproximadamente 12.
Igualmente, ordena a Interaseo verificar la capacidad que tienen actualmente dos celdas que están en funcionamiento para evitar infiltraciones de lixiviados que afecten al medio y a la quebrada Guacarí.
Cuando se acabe la vida útil
Para el segundo escenario se precisa que, si son insuficientes las anteriores medidas por la finalización de la vida útil del relleno sanitario La Miel “se ordena al Municipio de Ibagué, que en un término de 24 meses realice el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS), señalando el lugar o potenciales lugares para la disposición de residuos sólidos y, si ello es necesario, la localización del nuevo relleno sanitario”.
También, entrega un plazo de dos años para tramitar el licenciamiento, construcción y puesta en funcionamiento de un nuevo relleno, “si es la alternativa escogida de acuerdo al PGIRS”, proceso que lleva a un plan de cierre, clausura y posclausura.
Modificar la licencia ambiental
La Sala también vinculó a Cortolima por lo que le ordenó modificar la licencia ambiental a Interaseo para disponer de las nuevas celdas que “se pretenden construir” en La Miel.
En caso de que se decida crear un nuevo relleno, la Corporación deberá prestar la asesoría técnica necesaria para “la escogencia del lugar, exigirá el cumplimiento de todos y cada uno de los requisitos de construcción y funcionamiento”.
De la misma forma, hace un llamado a la autoridad ambiental para que adelante el trámite de los “procesos sancionatorios de manera eficaz y eficiente”.
Sin embargo, es de recordar que a mediados de septiembre Cortolima volvió a advertir que, a largo plazo, Ibagué se podría quedar sin un lugar para disponer de las basuras, pues la vida útil del relleno se está agotando.
En ese entonces, la directora Olga Lucía Alfonso Iannini dijo que era indispensable que el alcalde de Ibagué e Interaseo, como operador, debían adoptar acciones para suplir la falta de un nuevo sitio. (Ver más:Hay 16 municipios del Tolima que se quedaron sin dónde disponer sus basuras)
Finalmente, esta redacción conoció que el fallo se entraría apelar, por lo que el caso llegará al Consejo de Estado.