¿Su mascota es como su hijo? ¡Tenga cuidado! Humanizarla trae consecuencias
Seguramente algún amigo suyo, familiar o hasta usted mismo le ha celebrado el cumpleaños a una mascota, ha ajustado la dieta de un perro o un gato a la suya, e incluso ha tratado a un animal como un hijo, como el bebé de la casa.
Si eso le ha ocurrido, tenga cuidado. Humanizar a 'los peludos' puede traer graves consecuencias, según explican expertos.
Uno de ellos es el director del Hospital Veterinario de la Universidad del Tolima, Diego Echeverry, quien indicó que darle atributos humanos a los animales de compañía, tergiversando completamente sus preferencias e instintos animales, puede causarles problemas de conducta como estrés, irritabilidad o agresividad; o de salud como sobrepeso o diabetes, entre otras.
"Lo que se debe propender es por reconocerles y otorgarles todas los garantías como seres sintientes a una vida digna y un espacio donde desarrollar su conducta animal", precisó.
Ahora bien, el médico de la UT aclaró que ofrecer un trato humano a las mascotas es diferente de humanizarlas.
"La humanización de los animales puede ser aún más complicada en los casos en que su tenedor o tutor (ya no se denomina amo, dueño o propietario) tenga algún trastorno emocional", puntualizó.
De esa manera, relató que, en el marco del trabajo que desarrolla el HVUT, se han conocido casos de familias que podrían estar tratando como seres humanos a sus mascotas y por eso se les ha orientado sobre los riesgos que esto puede tener.
"Hemos podido advertir comportamientos poco adecuados que indican posibles casos de humanización de los animales, como el alimentarlos con la misma dieta de las personas, intentar que no huelan a perro aplicando productor cosméticos de manera indiscriminada, no permitir que el animal camine libremente sino mantenerlo cargado todo el tiempo, lo que no les permite interactuar con otros animales, olfatear, etc", detalló.
Por su parte, el también médico veterinario zootecnista de la Universidad del Tolima, Jairo Echeverry, coincidió en manifestar que quienes tienen este tipo de actitudes con sus mascotas los están afectando no solo en su comportamiento, sino en su salud.
"Muchas personas le dicen a los perros mis niños, mis bebés. Todo el mundo quiere tratar a las mascotas como un ser humano, ese es un problema porque entonces también hace que las alimenten como si fueran humanos y cada especie tiene unas necesidades nutricionales, eso aleja a las personas de tener una visión real de lo que están haciendo", dijo.
"Además los perros son animales de manada y aunque estén domesticados siempre necesitarán contacto con otros canes. Privarles de esto no es sano ni para ellos ni para nosotros, pues el animal puede sufrir de ansiedad, estrés y agresividad", añadió.
Recordó que el perro, por ejemplo, es un animal carnívoro y que alimentarlo con comida con altos índices de grasa afecta su organismo.
"Cuando se trata a los perros como personas y les dan arroz, yuca, papa o comida que no necesitan, lo que resulta a larga son problemas. El intestino delgado de un perro por ser carnívoro es muy corto y allí una serie de enzimas cogen las proteínas derivadas de la carne y rápidamente las asimila. En un animal herbívoro, o el caso de nosotros que comemos de todo, la longitud del estómago da para que haya procesos de fermentación que no se dan en los carnívoros. Entonces cuando uno le da a un perro o gato alimentos ricos en celulosas, van a tener problemas”, aseveró.
Del mismo modo, expresó que los dueños de las mascotas optan por bañarlas todos los días debido a que duermen con ellos, causándoles daños cutáneos.
"Los animales no nacieron para ser tratados como personas, los estamos perjudicando. Eso de estar bañándolos todos los días les produce problemas de piel, infecciones y alergias. No afectemos a esos seres que nos brindan compañía. Hay que entender que ellos son animales y no pueden ser tratados como humanos", concluyó.
Entre tanto, el sociólogo Fabián Sanabria argumentó que algunas personas prefieren tener a su lado una mascota, que compartir con otro ser de su especie.
“Muchas personas comparten que un animal es mucho más fiel y leal, más cercano que un humano. Las personas al sentirse defraudadas por alguna decepción o ruptura amorosa recurren a los animales o simplemente es un gusto y una elección de vida”, informó.