“Si Ibagué tiene problemas, llamen a un ingeniero”: Andrés Hurtado
El exalcalde de Ibagué se reunió con algunos habitantes de Ibagué para promover su campaña a la Gobernación.
Escrito por: Adrián Vanegas
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Mientras los ciudadanos aún padecen los estragos del fallido puente de la calle 60 con carrera Quinta, el exalcalde de Ibagué Andrés Fabián Hurtado, reapareció con un discurso triunfalista: “Si Ibagué tiene problemas, llamen a un ingeniero”. Lo dijo durante una reunión con algunas personas en la que promovió su campaña a la Gobernación del Tolima.
La frase ha generado malestar entre sectores ciudadanos y veedurías, que recuerdan que durante su mandato no solo dejó a medias obras claves para la movilidad y el desarrollo de la ciudad, sino que también cerró su administración bajo la lupa de investigaciones por presuntas irregularidades contractuales.
Hurtado defendió su gestión con un largo listado de supuestas realizaciones. “No solamente hicimos los escenarios deportivos que no hicieron en 10 años, también construimos 17 megacolegios, el hospital en Picaleña, y modernizamos todas las lámparas a LED”, dijo.
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Uno de los puntos más controvertidos de su intervención fue la afirmación de que “no somos de discursos, somos hombres de obras”, pese a que su administración terminó con obras estratégicas sin ni siquiera iniciar, como el puente de la 60, además del Centro de Atención y Protección Animal, que según múltiples denuncias ciudadanas presenta deficiencias para funcionar.
Asimismo, su afirmación de que “para hablar y echar discursos están los politiqueros tradicionales de Ibagué” ha sido interpretada como un intento de desligarse del desgaste político que él mismo dejó tras su paso por la Alcaldía.
“Hoy el Tolima tiene muchos problemas y hay que llamar al ingeniero”, finalizó diciendo Hurtado, en lo que pareció ser más un eslogan de campaña que un acto de responsabilidad política.
Por ahora, las redes sociales y líderes comunitarios han reaccionado con escepticismo y críticas a sus declaraciones, recordando que Ibagué aún está pagando las consecuencias de una administración que dejó más preguntas que respuestas.