Río Combeima se estaría contaminando por derrame de aguas residuales en Pastales

Un grupo de vecinos de la vereda Pastales de Ibagué denunciaron que el río Combeima está siendo contaminado, con el conocimiento de las autoridades, por el vertimiento de aguas residuales de un restaurante aledaño a la zona.

Según relatan algunas personas del sector, el restaurante El Barril, ubicado en el kilómetro 11 de la vía al nevado del Tolima, constantemente arroja las aguas sucias a la carretera, las cuales llegan a los canales de lluvia que, a su vez, hacen que estas desemboquen en el afluente.

“Se ha visto agua con jabón y grasa que quedan sedimentadas en la caja de aguas lluvias y generan un mal olor, taponamientos y líquido de color rojo. Lo anterior, también genera un impacto negativo en el ambiente del lugar y perjudica los demás negocios y viviendas del área aledaña”, mencionó uno de los vecinos.

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— El lfato (@Elolfato) June 27, 2023

Algunos han manifestado sentirse diezmados en su salud, como consecuencia de estar expuestos ante este factor contaminante.

“Eso lleva meses así. Hemos hablado con la Policía y la Secretaria de Salud, pero la gente de allí sigue contaminándonos”, mencionó.

Y agregó: “recuerdo que frente al canal, por donde baja esas aguas sucias, había un negocio que se tuvo que ir porque esas aguas se empozaban al lado, por lo que la gente dejó de entrar por el tema de los fétidos olores".

Según el hombre, esta situación se viene presentando con conocimiento de la Secretaría de Salud, desde abril del presente año.

Requerimiento al cual, desde dicha entidad, someramente respondieron que una visita de inspección y vigilancia estaba por programarse. De ahí a la fecha, no han sabido nada más.

Ante ello, Gustavo Marín, vocero del restaurante, argumentó que, salvo los lavados que frecuentemente hacen al local, el establecimiento no expulsa deliberadamente aguas servidas a la calle.

Además, explicó que la contaminación que pudiera viajar por el canal no es exclusivamente del negocio, sino de otras viviendas o locales.

“El problema es que, cuando se hizo la carretera, no se terminó de hacer el canal, por lo que el agua se empoza. (...) Siempre ha habido incomodidad, pero lo que se tiene que hacer es terminar el canal para que el agua no se estanque, puesto que eso es un diseño que quedó mal desde el principio”, argumentó Marín.

EL OLFATO consultó a la Secretaría de Salud para conocer en qué iba el trámite de la visita de inspección, pero al cierre de la presente edición no hubo respuesta.