Reconocida panadería de Ibagué habría vendido comida en mal estado

La panadería Rico Pan, de la avenida Ferrocarril con carrera Segunda, está en el ojo del huracán por una denuncia en redes sociales que los acusa de vender un alimento en mal estado.

La persona que denunció a la reconocida panadería de Ibagué dijo que se había dirigido con su pareja al establecimiento a comprar unas presas de pollo. Sin embargo, su sorpresa se habría dado cuando estos productos estaban aparentemente dañados.

Junto a la publicación en redes, mostraron unas imágenes de las presas que al parecer tendrían gusanos, lo que despertó el asombro e indignación del denunciante.

“Primeramente la atención es fatal. Tras del hecho, nos vendieron comida con gusanos, probablemente larvas de mosca o quién sabe qué tipo de parásitos, de los cuales nos dimos cuenta hasta llegar a la casa a calentar la comida”, se lee en la denuncia.

La publicación dice, además, que los afectados se acercaron a la panadería para hacer el respectivo reclamo, pero los empleados que los atendieron les dijeron que debían poner la queja con quienes trabajaban en el turno de la madrugada.

Inclusive, los afectados aseguran que las vitrinas del local tienen moscas encerradas y las condiciones de salubridad del mismo son “un fiasco total”.

Ante esta situación, EL OLFATO consultó a la panadería para esclarecer esta denuncia. La administradora del negocio manifestó que ya están investigando lo ocurrido, y aunque no niega que esto haya podido pasar, asegura que aún no se ha comprobado la situación.

Asimismo, agregó que es la primera vez, desde que administra el negocio, que Rico Pan está envuelto en un escándalo de este tipo, por lo que se quiere cerciorar de que no sea una denuncia con intenciones de dañar la imagen de la panadería.

También, mencionó que se deben revisar los videos de seguridad, pues lo que saben es que uno de los empleados dijo que vendieron las presas de pollo y que solo sería una la que estaba en malas condiciones.

“Eso está afectando la panadería, porque antes vendía cuatro pollos, ahora uno”, dijo la administradora.

Por el momento, el establecimiento está averiguando si lo ocurrido se debió a un error de algún empleado. La administradora dijo que los empleados no estuvieron pendientes de cuando sobran alimentos y se dejan con alimentos nuevos, lo que pudo causar su descomposición.

“Por eso yo le digo a los empleados que estén pendientes. Si algo quedó, hay que sacarlo de ahí”, agregó.