
Polideportivo de Onzaga: un año de retrasos y una comunidad cansada de promesas incumplidas
La obra, que debía entregarse en mayo de 2024, acumula siete prórrogas y más de $9.900 millones girados sin avances visibles ni sanciones.

Escrito por: Natalia Reyes
PeriodistaCompartir en
El polideportivo del barrio Onzaga en Ibagué, se ha convertido en un símbolo de incumplimientos contractuales y de la pasividad institucional frente a la ejecución de obra pública. Aunque debía estar terminado en mayo de 2024, el proyecto acumula siete prórrogas, una suspensión y un reinicio reciente sin señales claras de avance. (Ver: Excontratistas del puente fantasma de Hurtado ahora piden más plazo para entregar polideportivo de Onzaga)
La comunidad, cansada de las promesas rotas, acudió nuevamente al personero municipal, Educardo Espinosa, quien convocó una audiencia pública para este jueves 29 de mayo a las 5:00 de la tarde. El objetivo: que la Secretaría de Infraestructura, el contratista y la interventoría respondan por la situación y establezcan un cronograma claro, verificable y de cara a la ciudadanía. (Ver Citación Audiencia Pública Onzaga)
“La citada audiencia se llevará a cabo en el escenario deportivo ubicado en el barrio Onzaga con el objetivo de evaluar las circunstancias del caso, escuchar las partes involucradas y definir las acciones pertinentes en el marco del cumplimiento de las normas vigentes en materia de contratación y ejecución de obras públicas”, explicó la Personería.
Ver esta publicación en Instagram
La obra, que inició el 13 de diciembre de 2023 con un plazo de 150 días, ha sido prorrogada siete veces por un total de 385 días adicionales. En marzo fue suspendida formalmente, y apenas el pasado 19 de mayo de 2025 se firmó el acta de reinicio. Sin embargo, según los vecinos, no hay trabajadores en el sitio ni avances visibles.
El contratista es el Consorcio Obras 2023, representado por Olaguer Agudelo Prieto, el mismo ingeniero vinculado al contrato fallido del puente de la calle 60 con carrera Quinta, conocido como el “puente fantasma”. Hasta ahora, ha recibido $9.963 millones de un total de $11.518 millones, sin haber entregado la obra. (Ver: Presunta falsificación de documentos y otras irregularidades en contrato de la Alcaldía de Ibagué)
Prórrogas, excusas y desconfianza ciudadana
La más reciente prórroga, firmada el 21 de mayo de 2025, amplió el plazo de entrega por otros 60 días. El contratista justificó la extensión con el argumento de condiciones climáticas adversas, atribuidas a la persistente ola invernal y al fenómeno de La Niña, que —según él— han afectado el desarrollo normal de las obras. (Ver Acta de Prórroga)
Sin embargo, las excusas ya no convencen a la ciudadanía. Luz Karina Reinoso, residente del sector, señaló cómo la comunidad ha sido perjudicada no solo en términos recreativos, sino también económicos y sociales.
“A nuestro pesar ha sido lamentable el deprimento patrimonial que hemos tenido en esta urbanización, porque llevamos más de un año largo con esa área intervenida. Cuando aquí vino el alcalde, lo entregó, para los pocos meses tumbar toda la cancha otra vez y adueñarse de toda la zona. Hemos sido perjudicados en todos los sentidos. Lo toleramos porque dijimos que iba a ser algo bonito, pero lo han aplazado y aplazado. Es el mismo contratista irresponsable, el del puente de la 60. El panorama que tenemos es negro, aquí nadie responde. Reuniones y más reuniones, y siguen prometiendo lo que no van a cumplir”, expresó.
A este testimonio se suman voces como las de César Núñez y José Escobar, también habitantes del sector, quienes cuestionaron el manejo del proyecto.
“Yo pienso que las obras en Ibagué se han convertido en un negocio para los contratistas. Este polideportivo fue entregado por el anterior alcalde, pintado y listo, y luego se dieron cuenta de que le faltaba el techo. Casi que tumbaron todo para volver a construirlo. El contratista se ha lucrado con múltiples obras y no genera ninguna confianza. Si me preguntan cuándo lo van a entregar, creo que ni lo van a entregar. El mensaje a la administración: que piensen más en la comunidad y menos en hacer negocios con los contratistas y lucrarse de esa forma”, dijo Núñez.
“Yo pienso que son unos irresponsables porque quedaron de entregar el parque el 30 de mayo. Pero ahora están levantando todo y se están yendo. Los niños y adultos mayores ya no tienen dónde hacer deporte ni actividades, ahora juegan en la calle porque no hay parque. A la administración le pedimos más seriedad. Nos tienen abandonados”, denunció Escobar.
Frente a esta oleada de inconformismo ciudadano, la respuesta institucional no ha ofrecido garantías claras. En abril, la Secretaría de Infraestructura —ahora liderada por Marco Matheus Saavedra, quien antes se desempeñó como director técnico de la misma dependencia— aceptó como nueva fecha de entrega el 30 de mayo, propuesta por Sergio Agudelo, representante del contratista e hijo del polémico ingeniero Olaguer Agudelo Prieto. No obstante, Saavedra advirtió que las condiciones climáticas podrían seguir afectando el cronograma. “Es una salvedad, no una excusa”, puntualizó.
El contrato no solo está en la mira por los retrasos: la Procuraduría General de la Nación adelanta investigaciones disciplinarias por presuntas irregularidades en su supervisión. Una de las más polémicas es la modificación de la cláusula sexta, que elevó los pagos parciales del 90% al 95%, debilitando los mecanismos de presión sobre el contratista.
La comunidad de Onzaga sigue esperando un escenario deportivo funcional, mientras la Alcaldía y sus contratistas acumulan excusas y prórrogas, pero no resultados. La audiencia pública será un escenario clave para que los residentes del sector, afectados por la paralización del proyecto, puedan exigir respuestas concretas y garantías de que la obra no se convertirá en otro símbolo del incumplimiento estatal.