Plaza de mercado en Rovira, la obra que pasó de ser una solución a un problema
Las promesas que recibieron los habitantes del municipio de Rovira de tener una nueva plaza de mercado siguen en el aire.
Pese a que las obras de la plaza de mercado San Isidro Labrador iniciaron en julio de 2022 y el proyecto contaba con unos $4.000 millones aportados por el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), actualmente allí solo se observa una construcción a medias que no llega ni al 50% avance. (Ver más: Fiscalía imputa cargos contra Pierre García por presuntos hechos de corrupción)
El proyecto de construcción, a cargo del Consorcio Plaza Rovira 2022, tenía un plazo de ejecución de seis meses y fue socializado el 4 de junio de 2022 ante la comunidad por el entonces director del DPS, Pierre García Jacquier, quien se comprometió a trabajar “para que la estructura fuera realidad muy pronto”, expresó el entonces funcionario. (Ver más: Juez deja en libertad a Pierre García, exdirector de Prosperidad Social)
Además, algunos ciudadanos afirmaron que “Pierre García y el exalcalde, Diego Andrés Guerra, colocaron la primera piedra de la obra”.
Tras un año y medio, el temor es que se repita la historia del Centro de Acopio, obra que, por falta de planeación y fallas en los diseños, terminó usándose como una pequeña terminal de transportes.
La esperanza de los comerciantes era contar con un espacio digno y solucionar los problemas de movilidad que se presentan en los alrededores de la plaza por la presencia de vendedores ambulantes.
“Los contratistas empezaron a trabajar, pero, la verdad, es que esa obra ha tenido muchos inconvenientes debido a varias suspensiones y modificaciones hechas al contrato de obra”, agregaron.
Lo que la mayoría de habitantes de Rovira afirma es que, actualmente, “la obra está suspendida pues no vemos a nadie trabajando”.
De acuerdo con información del portal de contratación pública Secop I, hasta el 28 de junio de 2023 existían cuatro suspensiones al contrato y dos prórrogas a dicha suspensión.
Los motivos que llevaron a esta situación fueron la falta de claridad en los diseños y el surgimiento de actividades no contempladas inicialmente.
Los más afectados con los retrasos en las obras son los comerciantes y vendedores, pues la plaza antigua fue demolida y la nueva sigue en veremos.
Incluso, no han tenido más alternativa que ubicarse en algunos corredores de la zona y seguir invadiendo las vías. El caos aumenta y, por momentos, esa situación es insostenible.
“Cada día se afecta más el espacio público pues lo que se había planteado con la construcción era que los vendedores ambulantes trabajaran al interior, pero, como no hay soluciones, cada día aumenta más el desorden en las calles”, dijo un habitante.
Este medio consultó con la Alcaldía de Rovira y de manera extraoficial, un funcionario explicó que se recibió una obra suspendida y “un convenio que de alguna manera se encontraba agonizante por compromisos que no habían sido cumplidos por parte de la Administración Municipal saliente, es decir, la del exalcalde Diego Guerra.
Al parecer, tanto la interventoría como el DPS solicitaron subsanar los diseños en el componente técnico, ajustes que al 31 de diciembre de 2023 no se habían hecho.
Con la llegada del nuevo alcalde, Víctor Alfonso Gualtero, su equipo de trabajo inició la revisión del proyecto para entregar los ajustes al DPS por lo que actualmente se está a la espera de respuestas.
“Este proyecto tiene problemas desde su gestación, unos estudios y diseños que fueron donados, por lo tanto, no hay una persona responsable en el momento en que se requiera al diseñador no lo vamos poder hacer”, explicaron desde la Alcaldía.
La Administración local busca evitar la liquidación del contrato o que se convierta en una obra inconclusa.
Esta redacción solicitó información sobre el estado del proyecto con la oficina de comunicaciones del DPS, pero hasta el cierre de esta edición no se recibieron respuestas.