Personería de Ibagué anunció proceso disciplinario a contratista del Polideportivo de Onzaga
Debido a los recurrentes retrasos e incumplimientos en la entrega de la obra, el ente de control dio una fecha límite para terminar el escenario.
Escrito por: Adrián Vanegas
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Ante los reiterados incumplimientos y el retraso superior a un año en la ejecución de la obra del Polideportivo de Onzaga, la Personería Municipal de Ibagué anunció el inicio de un proceso disciplinario contra el contratista responsable. La decisión se dio a conocer durante una audiencia pública convocada por el ente de control, en la que participaron contratistas, supervisores, funcionarios de la Alcaldía y líderes comunitarios del sector.
“Es complicado cuando los funcionarios públicos se comprometen con la comunidad y no cumplen. Por eso citamos esta audiencia y también utilizamos las herramientas legales para defender a la ciudadanía”, expresó el personero de Ibagué, Eduard Espinosa Palacios, al anunciar la medida.
Durante la audiencia, se evidenció que los compromisos pactados en una reunión previa, realizada hace un mes, no fueron cumplidos. Entre ellos estaban la instalación de 15 luminarias, la pintura de la cancha, el cerramiento del escenario, una malla protectora para las luminarias y la entrega final del espacio deportivo. Ninguno de estos puntos se ha ejecutado en su totalidad.
La comunidad del barrio Onzaga ha manifestado su inconformidad ante la pérdida prolongada de su principal espacio recreativo. “Es difícil que los contratistas no cumplan, por eso aplaudimos que la Personería realice estas audiencias públicas que los comprometan. En Ibagué no puede seguir pasando esto”, declaró César Núñez, habitante del sector.
Presionado por los líderes comunitarios y el ente de control, el contratista se comprometió públicamente a entregar la obra a mediados de junio. La Personería anunció que realizará seguimiento estricto a este nuevo compromiso y que no permitirá más dilaciones que perjudiquen el bienestar de los ciudadanos.
La situación pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de mayor vigilancia a la ejecución de obras públicas en la ciudad, especialmente aquellas que impactan directamente en la calidad de vida de las comunidades.