Pareja ibaguereña denuncia que el IBAL les habría incumplido con pago de 127 anchetas
Los esposos Edward Acosta y Ximena Villalba, dos empresarios de Ibagué, han vivido un drama producto de un negocio en el que elaboraron 127 anchetas infantiles para el IBAL y por el cual reclaman que la empresa de acueducto local no les ha pagado. (Ver: Alcalde Hurtado confirma que endeudará con $110.000 millones al IBAL)
Según cuentan los empresarios a EL OLFATO, este viacrucis comenzó en septiembre del 2020 cuando a la empresa de la pareja, Acosta-Villalba Distribuciones, la contactaron dos funcionarios del IBAL para hacer inicialmente 100 anchetas en una celebración infantil de Halloween.
Ambos fueron a la sede de la empresa en La Pola, al occidente de Ibagué, donde los funcionarios les dieron el visto bueno para seguir adelante con el negocio.
“El director administrativo y financiero de esa fecha, Felipe Calderón, y la coordinadora de Gestión Humana, Alexandra Medina Castañeda, me solicitaron verbalmente que les hiciera una cotización para 100 anchetas infantiles que serían entregadas el día de los Niños en el IBAL. Les llevé junto con mi esposa una muestra de cómo quedarían para que ellos la aprobaran, ellos dos la revisaron y le dieron el visto bueno”, contó Edward.
Sin embargo, y para ilusión de la pareja, les pidieron 20 anchetas más, y posteriormente una orden de otras siete ya que la lista de invitados en el IBAL aumentó, lo cual era positivo para Acosta-Villalba Distribuciones porque significaban más ganancias. Los empresarios hicieron la factura de las anchetas por $4.699.000, precio el cual desde acueducto se comprometieron a pagar.
Los empresarios cumplieron con la entrega de todas las anchetas en la fecha acordada, 30 de octubre del 2020, pero hasta hoy denuncian que desde el IBAL no les han pagado esta considerable suma de dinero. (Ver: El IBAL firmará convenios con privados para llevar agua potable del Tanque Sur a Picaleña)
En abril del año pasado el IBAL le respondió un derecho de petición a la pareja asegurando que ya se estaban haciendo los trámites para efectuar el pago. Desde esa fecha, contaron, en el acueducto no les volvieron a dar razón del caso, quedando a la deriva en materia de financias.
Para variar, los parones del comercio producto de la pandemia y otros aspectos llevaron a la empresa de Edward y Ximena a la quiebra y un posterior cierre. Ellos no ven el incumplimiento del IBAL como la razón principal por la que quebraron, pero sí creen que ese dinero pudo solventar la crisis ya que para hacer las anchetas habían pedido un préstamo.
“Nosotros para cumplir con ese compromiso con el IBAL conseguimos esa plata prestada a un interés. Posteriormente nos tocó seguir pagando esos intereses. Entonces pienso que influye y pudo evitar una quiebra”, agregó Edward.
Los empresarios agregaron que no les parece justo tener que cargar con la “irresponsabilidad de unos pocos empleados del IBAL”, por lo que piden una pronta solución a su malestar.
“El IBAL tiene que saber del tema, pero sobre todo las personas que cotizaron. Yo sé que Felipe Calderón ya no está trabajando allá, pero Alexandra Medina, la persona de Gestión Humana, conoce el caso. Ella recibió las anchetas. Incluso tengo un WhatsApp donde ella me pedía que las llevara”, aseguró Edward.
Por el momento se pudo constatar que la pareja consideraría elevar el caso a instancias judiciales en caso de que sigan sin conseguir respuesta.