Ni en China tienen esta creatividad: en Ibagué tapan una alcantarilla con una puerta

Mientras la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, estaba en China promoviendo inversión y fortaleciendo lazos comerciales con el país asiático, en Picaleña los habitantes resuelven los problemas de infraestructura con creatividad local: una alcantarilla fue tapada con una puerta vieja luego de que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado (Ibal) dejara la obra inconclusa.

La historia, aunque suene a chiste, es real. Marisol Alarcón, una de las residentes afectadas, denunció que la empresa de acueducto llegó al sector con la promesa de mejorar el suministro de agua, pero tras intervenir la vía y retirar una reja de seguridad, no volvieron a instalarla.

"El Ibal vino supuestamente a arreglarnos acá la carretera, que para que nos llegara bien el agua, porque nos estaba llegando muy bajitico, pero nos quitaron esa reja que se incluye aquí por la carretera, entonces nos dejaron destapado eso ahí, y tocó colocarle una puerta, porque como dejaron eso ahí destapado, no sé para qué se habrán llevado esa reja", expresó la ciudadana.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de El Olfato (@el_olfato)

Según Alarcón, el Ibal se comprometió a reponer la reja antes de diciembre pasado, pero ocho meses después siguen esperando. El resultado: una alcantarilla expuesta y malos olores por aguas residuales que afectan la salud de los residentes de la zona.

"Supuestamente venían ahorita para diciembre para arreglárnoslo. Era colocarle la reja, vinieron, le miraron y todo eso, y se fueron y no volvieron. Se llevaron la reja, no sé qué la habrán hecho. En lugar de hacernos un bien a nosotros, acá a la comunidad, nos hicieron fue antes un mal porque estamos con esa problemática ahí y el olor de las aguas negras que quedó destapado hacia el lado", manifestó.

Y agregó: "El llamado que le hacemos al Ibal es que, por favor, venga y nos arregle este daño que nos dejó, que ya lleva casi un año. Así como pudieron venir a dañarlo, que también nos haga el favor y nos lo arreglen".

La situación también afecta a María Leonor Caraballo, quien aseguró que tras las obras quedó expuesto un tramo de alcantarillado por donde ahora corren aguas residuales a cielo abierto.

"Eso está corriendo la mierda ahí por el potrero. Y yo soy la más perjudicada porque cuando llueve eso es un olor impresionante y cuando caliente es peor. Aquí vienen, hacen las cosas a medias. Una empresa tan grande como es el Ibal, y toda la plata que le sacan a uno, entonces, ¿qué van a hacer con eso?", señaló.

Esta redacción se comunicó con la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado para conocer su postura frente a esta denuncia, sin embargo, hasta el momento no se ha tenido una respuesta.

Mientras en Ibagué se improvisa con puertas recicladas para tapar alcantarillas, la Administración Municipal parece más conectada con Asia que con los problemas reales de sus ciudadanos.